Glaciares se derritieron un 36% más rápido en la última década: Preocupación por subida de los mares

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José Ferrada 20-02-2025

Un estudio global revela que los glaciares pierden 273.000 millones de toneladas de hielo al año, un 36 % más que en la década anterior, lo que podría agravar el aumento del nivel del mar y afectar el suministro de agua dulce.


Los glaciares del mundo se derriten a un ritmo alarmante, según un estudio publicado en Nature. Entre 2012 y 2023, la pérdida de hielo aumentó un 36 % en comparación con la década anterior, alcanzando un promedio de 273.000 millones de toneladas anuales, equivalente al consumo de agua de toda la población mundial durante 30 años.


"Estos hallazgos son impactantes, aunque no sorprendentes, dado el aumento de las temperaturas globales", dijo Michael Zemp, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Zúrich. Desde el año 2000, los glaciares han perdido 5 % de su volumen, con diferencias regionales significativas: mientras en la Antártida la pérdida es del 2 %, en los Alpes europeos alcanza el 40 %.


Impacto en el nivel del mar y el suministro de agua


El derretimiento de los glaciares es el segundo mayor contribuyente al aumento del nivel del mar, después de la expansión del agua marina. Desde 2000, ha causado un aumento de casi dos centímetros, poniendo en riesgo de inundaciones a casi cuatro millones de personas en zonas costeras. Además, la pérdida de glaciares amenaza el suministro de agua dulce en regiones como Asia Central y los Andes.


"El deshielo será más rápido de lo proyectado por el IPCC, lo que significa un aumento del nivel del mar mayor al esperado", advirtió Zemp.


Una estrategia de supervivencia


La ONU ha declarado que salvar los glaciares es una "estrategia de supervivencia" para el planeta. Para lograrlo, "debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero", afirmó Zemp. "Cada décima de grado de calentamiento que evitemos nos ahorrará dinero, salvará vidas y reducirá problemas", concluyó.


Con más de 275.000 glaciares monitoreados mediante satélites y métodos avanzados, la ciencia sigue alertando sobre la urgencia de actuar frente a la crisis climática.