Primera interfaz cerebro-computadora permite a personas con parálisis controlar una pantalla con la mente
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El equipo de la Universidad de Brown y Braingate es el primero en realizar ensayos en humanos con éxito. En sus pruebas, dos hombres con tetraplejia pudieron con precisión escribir y hacer click en una tablet con solo pensarlo y de manera inalámbrica, a diferencia de los sistema tradicionales.
Controlar cosas con la mente parece una habilidad sacada de un película de superhéroes. Sin embargo, la tecnología sigue convirtiendo estas capacidades casi de ficción en una realidad, en esta oportunidad, para ayudar a las personas con tetraplejia.
Un equipo de especialistas de la Universidad de Brown y BrainGate logró desarrollar el primer sistema inalámbrico de interfaz cerebro-computadora (BCI) que permite a las personas con parálisis escribir en pantallas o manipular prótesis robóticas con tan solo pensarlo.
En comparación a los sistema tradicionales que están atados a un transmisor de gran tamaño con cables largos, el desarrollado actualmente posee un transmisor pequeño que se coloca sobre la cabeza del usuario, de manera que permite una conexión inalámbrica, es decir, sin ningún molesto cable de por medio.
“Hemos demostrado que este sistema inalámbrico es funcionalmente equivalente a los cableados que han sido el estándar de oro en el rendimiento de BCI durante años“, sostuvo en un comunicado John Simeral, miembro de BrainGate y autor principal del estudio.
El equipo es el primero en realizar ensayos en humanos con éxito, ya que, en sus pruebas, dos hombres con parálisis pudieron con precisión escribir y hacer click en una tablet con la mente. Neuralink, de Elon Musk, también desarrolla sistemas inalámbricos, pero estos solo han sido probados en animales.
En esta oportunidad, los participantes pudieron usar el BCI de forma continua por hasta 24 horas en sus casas, en comparación con los ensayos anteriores que debieron hacerse en un laboratorio. Esta modalidad otorgó a los investigadores datos importantes, incluso mientras los voluntarios dormían.
“Con este sistema, podemos observar la actividad cerebral, en casa, durante largos períodos (…) Esto nos ayudará a diseñar algoritmos de decodificación que brinden una restauración de la comunicación fluida, intuitiva y confiable, y movilidad para personas con parálisis”, detalló Leigh Hochberg, líder del ensayo clínico.
Su investigación fue publicada en la revista IEEE Transactions on Biomedical Engineering.