Crean una “oblea” implantable que se disuelve en el cuerpo cuando la herida se cura
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Su efectividad fue comprobada con éxito en animales. Los análisis de sangre no arrojaron ninguna evidencia de efectos dañinos.
Ya conocemos que mediante una estimulación eléctrica se puede acelerar la curación de heridas y sobre la existencia de un pegamento que sella heridas superficiales. Estos son los primeros que representan un futuro prometedor en la curación de heridas.
Sin embargo, los dispositivos eléctricos no se pueden implantar en los tejidos blandos debido a que son rígidos, duros y hechos con materiales tóxicos. Por eso, científicos de la Universidad de Wisconsin (UW), en Estados Unidos, crearon uno que soluciona estos problemas.
La oblea piezoeléctrica posee cristales de aminoácido lisina no tóxicos. Mediante un proceso de autoensamblaje, los cristales se forman y alinean entre dos láminas de alcohol polivinílico (OVA), un polímero biodegradable y biocompatible.
Al poseer cristales piezoeléctricos, pueden generar una carga eléctrica cuando son sometidas a esfuerzos mecánicos.
Crédito: Xudong Wang
En pruebas de laboratorio, fue implantado en el pecho y patas de ratones. Allí descubrieron que los movimientos musculares regulares permitieron producir una carga eléctrica.
Los análisis de sangre de los roedores evidenciaron que la disolución de las obleas no causó efectos dañinos en su cuerpo.
“Creemos que la tecnología abre una amplia gama de posibilidades, incluida la detección en tiempo real, la curación acelerada de heridas y otros tipos de lesiones, y la estimulación eléctrica para tratar el dolor y otros trastornos neurológicos”, dijo Xudong Wang, científico de UW en un comunicado.
El estudio se publicó en la revista Science y presenta una nueva vía para en el futuro utilizar en la estimulación del tejido biológico lesionado en pacientes humanos.