Estudio revela que las personas con condiciones mentales no medicadas tienen menos posibilidades de vacunarse contra el COVID-19
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Una investigación multinacional destaca que, aunque la vacunación contra la COVID-19 es elevada entre personas con y sin enfermedades mentales, quienes no reciben tratamiento para sus trastornos presentan tasas significativamente más bajas.
Un amplio estudio liderado por el Instituto Karolinska, publicado en Nature Communications, revela que la cobertura de vacunación contra la COVID-19 es alta tanto en personas con enfermedades mentales como en aquellas sin ellas.
Sin embargo, los datos sugieren que quienes padecen trastornos mentales sin tratamiento farmacológico tienen un 9% menos de probabilidades de vacunarse, una tendencia preocupante, especialmente debido a su mayor vulnerabilidad frente al virus.
La investigación, que incluyó datos de más de 325,000 individuos de Suecia, Noruega, Islandia, Estonia y Escocia, forma parte del consorcio COVIDMENT. El estudio mostró que el 85% de las personas recibieron al menos una dosis de la vacuna hasta septiembre de 2021, sin diferencias significativas entre quienes padecen o no enfermedades mentales.
No obstante, los registros suecos señalaron que las personas con trastornos no medicados, así como aquellas con trastornos por uso de sustancias, fueron un 16% menos propensas a vacunarse.
Mary Barker, investigadora principal del Instituto Karolinska, destacó el éxito general de la campaña de vacunación, pero subrayó la necesidad de abordar estas brechas.
“Es crucial entender por qué estos grupos, que ya enfrentan mayores riesgos por la COVID-19, presentan tasas más bajas de vacunación. Mejorar las estrategias futuras de inmunización garantizará una protección equitativa para todos”.
El estudio también resalta la importancia de continuar investigando las barreras que impiden la vacunación en estos subgrupos, para así desarrollar intervenciones más inclusivas en futuras campañas de salud pública.