Estudio revela que es más probable morir por un impacto de asteroide que por una infección de rabia


Científicos calcularon un riesgo de 1 en 600.000 durante una vida humana promedio, destacando que aunque es bajo, un solo impacto catastrófico podría alterar la estadística global.
Un equipo liderado por la física Carrie Nugent cuantificó que la probabilidad de morir por el impacto de un asteroide durante la esperanza de vida humana promedio (71 años) es de 1 en 600.000. Este riesgo supera el de fallecer por rabia (1 en 700.000), pero resulta 30 veces menor que perecer en un accidente de tránsito (1 en 20.000). La investigación, próxima a publicarse en Planetary Science Journal, comparó nueve causas de muerte inusuales para contextualizar la amenaza asteroidal.
Lecciones de defensa planetaria
El estudio analizó objetos cercanos a la Tierra mayores de 140 metros, enfatizando que "un solo impacto podría compensar siglos de eventos fallidos" —en referencia a extinciones masivas como la de los dinosaurios—. Según reportó Science Alert, los autores subrayaron que, aunque ningún humano murió registrado por esta causa, la misión DART de la NASA en 2022 demostró que desviar asteroides es técnicamente posible. Nugent justificó la comparación con muertes prevenibles (ataques de elefante, colapso en hoyos de arena o intoxicación por monóxido) para evaluar inversiones en defensa planetaria versus programas como vacunación antirrábica.
Entre los hallazgos destacan que morir por influenza tiene probabilidad similar al impacto asteroidal (1 en 600.000), pero ocurre con mayor frecuencia. Los colapsos en hoyos de arena —casi siempre fatales, con un promedio de tres muertes anuales en niños de 12 años— presentan probabilidad mínima (1 en 1.000.000).
Los científicos aclararon que el riesgo varía geográficamente: un australiano tiene menos probabilidades que un estadounidense de morir por ataque de coyote o rabia. El trabajo actualiza estudios previos como el de Chapman y Morrison (1994), que comparó muertes por asteroides con homicidios. Pese a las bajas probabilidades, los investigadores recordaron que "mantenerse lejos de hoyos en la arena" sigue siendo un consejo práctico ante riesgos cotidianos.