Estudio financiado por ganaderos cuestiona advertencias sobre carne roja y cáncer


Una investigación canadiense sugiere que la proteína animal podría reducir la mortalidad por cáncer, pero expertos advierten sobre limitaciones metodológicas y conflicto de intereses.
Un estudio de la Universidad McMaster desató controversia al sugerir que el consumo de proteína animal podría reducir la mortalidad por cáncer, contradiciendo las advertencias de la Organización Mundial de la Salud que clasifica la carne roja como "probablemente carcinógena".
La investigación, financiada por la Asociación Nacional de Ganaderos de Vacuno de EE.UU., analizó el consumo de "proteína animal" como categoría amplia que incluyó pescado, aves, lácteos y huevos además de carnes rojas.
Limitaciones metodológicas clave
Expertos independientes señalaron que al agrupar todas las proteínas animales juntas, el estudio pudo haber capturado los efectos protectores del pescado en lugar de demostrar la inocuidad de la carne roja. La investigación no distinguió entre carnes procesadas y no procesadas, una variable crucial según numerosos estudios previos. Tampoco examinó tipos específicos de cáncer, haciendo imposible determinar efectos particulares.
Los profesores Ahmed Elbediwy y Nadine Wehida de la Universidad de Kingston destacaron a través de The Conversation que "la amplia categoría de 'proteína animal' oscurece distinciones importantes entre diferentes tipos de alimentos". El estudio también encontró que las proteínas vegetales no tenían efecto protector contra el cáncer, contradiciendo investigaciones anteriores que vinculaban su consumo con menor riesgo oncológico.
Los especialistas enfatizaron que estos hallazgos no invalidan los beneficios de las dietas basadas en plantas, ricas en fibra y antioxidantes. Recomendaron mantener un enfoque de "moderación, variedad y equilibrio" en los patrones alimenticios, considerando que el consumo excesivo de carne roja mantiene su asociación con enfermedades cardíacas y diabetes.