¿Es la gravedad una prueba de que vivimos en una simulación? Un físico propone una teoría revolucionaria

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José Ferrada 29-04-2025

Melvin Vopson, investigador de la Universidad de Portsmouth, sugiere que la gravedad podría ser un mecanismo de "compresión de datos" del universo, reforzando la hipótesis de que nuestra realidad sería una construcción computacional.


La gravedad, una de las fuerzas fundamentales del universo, podría no ser lo que creemos. Según un estudio publicado en AIP Advancesla atracción gravitatoria sería el resultado de procesos computacionales destinados a optimizar la información en el cosmos. Melvin Vopson, físico teórico británico, desarrolló esta innovadora teoría que replantea uno de los mayores misterios de la física moderna.


El universo como sistema de información


Vopson propuso que el espacio-tiempo estaría "pixelado", con partículas elementales actuando como bits que almacenan datos. "Cuando múltiples partículas ocupan el mismo 'píxel', el sistema las agrupa para ahorrar capacidad de procesamiento", explicó. Este mecanismo de optimización se manifestaría como lo que conocemos como gravedad.


La teoría se basa en la segunda ley de la infodinámica, desarrollada por Vopson en 2022, que postula que el universo busca constantemente reducir su entropía informacional, a diferencia de la entropía energética que siempre aumenta. "Es como si el cosmos comprimiera archivos para funcionar más eficientemente", comparó el investigador, según reportó Science Alert.


Implicaciones para comprender la realidad


Aunque la hipótesis de un universo simulado no es nueva, el enfoque de Vopson ofrece un marco matemático para ponerla a prueba. Su modelo sugiere que la información no solo es fundamental para la realidad, sino que determina el comportamiento de la materia a escala cósmica.


El estudio no afirma categóricamente que vivamos en una simulación, pero plantea preguntas profundas: "Si la gravedad es un algoritmo de optimización, ¿qué otros procesos físicos podrían ser funciones computacionales?", cuestionó Vopson. Los próximos pasos incluyen adaptar la teoría a contextos cuánticos y buscar evidencias experimentales que la validen.


Mientras la física tradicional sigue buscando una teoría unificada, este enfoque revolucionario podría reconciliar fenómenos aparentemente desconectados, ofreciendo una nueva lente para observar los misterios del cosmos. Como concluye Vopson: "Entender el universo como sistema informático podría ser la clave para desbloquear sus secretos más profundos".