Un encuentro incómodo: China y Estados Unidos planean aterrizar sus cohetes en las mismas áreas del polo sur de la Luna

Isabel Hodge 05-09-2022
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Estados Unidos y el gigante asiático no pueden trabajar en conjunto, en cualquier área, debido a la enmienda Wolf introducida en 2011, una que tanto Obama como Trump han dicho que pretendían disolver, pero hasta el momento la administración de Biden no se ha referido a este tema y cómo llevarán a cabo las exploraciones lunares.


Si la relación espacial entre China y Estados Unidos ya se encuentra tambaleante, sus planes para llegar a la Luna podrían provocar problemas en ese espacio.

Ls agencias espaciales de ambas naciones han presentado los lugares donde quieren aterrizar una vez que lleguen a la Luna, para explorar, analizar y poner en marcha una base espacial permanente.

Se trata de las áreas Shackleton, Harworth y los cráteres Nobile ubicados en el polo sur de la Luna.

El motivo de por qué la NASA y la CNSA eligieron estos lugares se debe a que tiene una alta elevación, buena condición lumínica y al estar cerca de los cráteres sombreados, las investigaciones han indicado que allí podría existir la presencia de hielo de agua lunar.

Por el momento es un enigma de cómo estos países van a realizar una especie de trazado de áreas o se regirán a compartir esta área sin dueño antes de que sus tripulaciones humanas lleguen al lugar, entre 2024 y 2025 para China y Estados Unidos.

El profesor de política espacial y legal, Christopher Newman, dijo a SpaceNews que “no es difícil ver por qué ambos quieren los mismos lugares. Es un bien inmueble lunar privilegiado para la utilización de recursos in situ“.

Recordemos que existe la “Enmienda Wolf”, una cláusula introducida en 2011 por el entonces representante Frank Wolf, en la que limita severamente la capacidad de la NASA para trabajar con China, en cualquier área.

Pese a que Barack Obama y Donald Trump intentaron entablar conversaciones con el gigante asiático, esto no llegó a ningún lado. Y por el momento, la administración de Joe Biden aún no ha expresado un plan público para entablar los diálogos.