El tercer vuelo de prueba de Starship de SpaceX termina en fracaso sobre el Océano Índico
El cohete más potente del mundo logró superar sus récords anteriores, pero sufrió una "desintegración rápida no programada" durante el reingreso.
El último prototipo de Starship, el colosal cohete de SpaceX para llegar a Marte, se desintegró este martes sobre el océano Índico tras un vuelo suborbital que superó los dos intentos fallidos anteriores.
El lanzamiento desde Texas mostró avances: la nave alcanzó mayor altitud y distancia, pero falló en el amerizaje del propulsor Super Heavy y perdió control durante el reingreso.
SpaceX calificó el incidente como un "aprendizaje" en su camino a Marte. Elon Musk prometió acelerar el ritmo: "Un lanzamiento cada 3-4 semanas", aunque no confirmó si mantendrá su prometida transmisión sobre el planeta rojo.
Un paso adelante, dos problemas críticos
Según reportó The Guardian, el vuelo demostró mejoras en el encendido de los 33 motores Raptor, pero reveló fallas persistentes: el propulsor explotó en lugar de amerizar, y la segunda etapa presentó fugas antes de descontrolarse.
La FAA, que aprobó el lanzamiento tras investigar incidentes previos, amplió las zonas de riesgo por escombros. Para SpaceX, cada fracaso acerca su sueño marciano; para los críticos, confirma los desafíos técnicos del proyecto más ambicioso de la era espacial privada.