El reloj atómico más preciso del mundo: El único que marca el tiempo con 19 decimales


Científicos del NIST batieron el récord de exactitud al reducir la incertidumbre sistemática en un 41% y triplicar la estabilidad, usando iones de aluminio enfriados casi al cero absoluto.
Un equipo del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) construyó el reloj atómico más preciso de la historia, capaz de medir segundos con una exactitud de 19 cifras decimales. El dispositivo superó al anterior poseedor del récord en un 41% de precisión y demostró una estabilidad 2.6 veces mayor, según el estudio publicado en Physical Review Letters.
Ingeniería cuántica contra el tiempo
El núcleo del sistema fue un ion de aluminio suspendido en campos eléctricos y enfriado a temperaturas cercanas al cero absoluto (-273°C). Para neutralizar perturbaciones mínimas, los científicos optimizaron cada componente: engrosaron la base de diamante, revistieron electrodos con oro y añadieron un "ion compañero" de magnesio que facilitó el control láser del aluminio. Mason Marshall, físico del NIST, destacó: "Cada parte del diseño afecta la precisión, y este logro culmina 20 años de trabajo".
La sinergia tecnológica redujo el tiempo de medición de un segundo de tres semanas a solo 36 horas. Un láser ubicado a 3.6 km proporcionó pulsos de luz ultraprecisos, sincronizando las vibraciones cuánticas del ion que definen el "tic-tac" atómico.
Más que cronometrar: explorar el universo
Estos relojes no tienen función cotidiana. Su valor radica en ser referentes para calibrar instrumentos científicos, verificar teorías como la relatividad de Einstein o rastrear materia oscura. Según reportó Science Alert, Willa Arthur-Dworschack, coautora del estudio, adelantó que "ahora podemos explorar arquitecturas más complejas, como entrelazar cuánticamente múltiples iones" para superar los actuales límites.
El avance consolida a EE.UU. en la vanguardia de la metrología, abriendo rutas para redefinir el segundo en el Sistema Internacional de Unidades y profundizar en fenómenos físicos aún inexplicados.