El Nobel de Química 2024 destaca avances en el diseño de proteínas con inteligencia artificial
Tres científicos fueron galardonados por sus descubrimientos que permiten predecir y diseñar la estructura de proteínas, una herramienta clave para el futuro de la medicina y la biotecnología.
Las proteínas son esenciales para la vida, desempeñando funciones cruciales como la creación de hormonas, la reparación de tejidos y el transporte de oxígeno en la sangre.
Este año, el Premio Nobel de Química reconoció a tres investigadores cuyos avances en tecnología y bioquímica han permitido comprender y manipular estas complejas moléculas de formas inéditas.
David Baker, desde la Universidad de Washington, fue uno de los premiados por su trabajo en el diseño de proteínas a través de herramientas computacionales.
Utilizando su programa Rosetta, Baker logró modelar el estado final de una proteína y determinar los aminoácidos que la componen, creando un método eficiente para diseñar proteínas a medida.
Este avance permite, por primera vez, según explica Alejandro Bernardin, Alejandro Bernardin, Investigador Fundación Ciencia y Vida-USS, controlar la estructura de las proteínas de manera precisa, abriendo posibilidades para aplicaciones en medicina y biotecnología.
Los otros dos galardonados, Demis Hassabis y John Jumper, investigadores de la empresa Google DeepMind, destacaron por su trabajo con inteligencia artificial. En 2020, presentaron el modelo AlphaFold 2, que revolucionó la biología al predecir con alta precisión la estructura tridimensional de más de 200 millones de proteínas.
Este avance, logrado mediante IA, resolvió un desafío científico de décadas, acelerando enormemente el proceso de descubrimiento de proteínas.
El Nobel de Química de este año resalta cómo la tecnología está transformando la biología molecular, acercando a la ciencia a nuevas fronteras y ofreciendo herramientas fundamentales para el futuro de la salud y la investigación científica.