El legado ambiental del papa Francisco: Cómo transformó a la Iglesia en un actor clave contra el cambio climático

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José Ferrada 08-05-2025

Con encíclicas históricas y una postura sin precedentes, el pontífice vinculó la crisis ecológica con la justicia social y movilizó a millones de católicos en la lucha ambiental.


(CNN) - El papa Francisco redefinió el papel de la Iglesia católica en la crisis climática, convirtiéndose en el primer pontífice en declarar la protección ambiental como un imperativo moral. Su encíclica Laudato Si' (2015) marcó un punto de inflexión al denunciar que "nunca maltratamos tanto nuestra casa común como en los últimos 200 años" y al influir directamente en el Acuerdo de París.


Un llamado revolucionario


El documento, dirigido a 1.300 millones de católicos, disolvió tensiones históricas entre ciencia y fe, citando el Génesis para exigir responsabilidad ecológica: "Dios nos encargó cuidar la Tierra, no destruirla". Francisco vinculó el calentamiento global con la desigualdad, señalando que "el 50% más pobre del mundo sufre las consecuencias de la contaminación que generan los más ricos". Su impacto fue tal que el Vaticano se unió en 2022 al marco climático de la ONU.


Acciones concretas y límites


El pontífice impulsó medidas sin precedentes: desde la descarbonización de la flota vaticana hasta exhortaciones para que instituciones católicas desinviertan en combustibles fósiles. Sin embargo, como señaló Alberto Pallecchi del Instituto de Recursos Mundiales, la Iglesia aún enfrenta desafíos en ecologizar sus activos financieros y detener proyectos extractivos dañinos.


Su visita a la Amazonía en 2018 reforzó su compromiso con los pueblos indígenas, advirtiendo que "nunca estuvieron tan amenazados" por la explotación industrial. Pese a resistencias internas, expertos como Christina Leaño del Movimiento Laudato Si' destacaron que "creó un lenguaje nuevo para que los cristianos actúen incluso sin su presencia física".