El impacto humano reduce drásticamente la vida de las ballenas: Estudio revela que en condiciones ideales viven mucho más


Mientras algunas especies de ballenas pueden superar los 100 años, las francas del Atlántico Norte enfrentan una esperanza de vida mucho más corta debido a amenazas antropogénicas.
Un estudio reciente revela importantes diferencias en la longevidad de las ballenas francas del sur (SRW) y las críticamente amenazadas ballenas francas del Atlántico Norte (NARW). Según el análisis, las SRW tienen una vida media de 73.4 años, y el 10% de los individuos puede vivir más de 131.8 años. En contraste, las NARW tienen una esperanza de vida media de solo 22.3 años, y muy pocos superan los 47.2 años.
Causas y amenazas
Los investigadores atribuyen esta marcada diferencia a factores humanos como la caza industrial del pasado y las amenazas actuales, incluidos los choques con embarcaciones y las redes de pesca. Mientras las SRW presentan una tasa de mortalidad de 0.5% en su quinto año de vida, las NARW enfrentan una cifra cinco veces mayor, con un 2.56% de riesgo a la misma edad.
Además, la investigación destaca cómo las limitaciones en los métodos de envejecimiento y la alteración demográfica por la caza han llevado a subestimaciones de la longevidad en muchas especies. Por ejemplo, los análisis muestran que algunas ballenas boreales pueden vivir hasta 211 años, un récord entre mamíferos.
Conservación y futuro
Los hallazgos subrayan la necesidad de implementar medidas urgentes para proteger a las NARW, cuya población está en declive. La investigación, publicada en Science por la Universidad de Alaska Fairbanks y la Royal Society, concluye que la longevidad extrema es común en las grandes ballenas, pero está oculta por las presiones humanas históricas y actuales. Mejorar las técnicas de envejecimiento y fortalecer los esfuerzos de recuperación podría revelar el verdadero potencial de vida de estas especies y guiar estrategias para su conservación.