¿El eslabón perdido? Dientes fósiles en Etiopía revelan coexistencia inédita de ancestros humanos

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José Ferrada 18-08-2025

Hallazgo desafía la teoría evolutiva lineal al probar que Australopithecus y Homo compartieron territorio hace 2,8 millones de años, con una posible nueva especie.


(CNN) - Investigadores del Proyecto Ledi-Geraru descubrieron trece dientes fósiles en la región Afar de Etiopía, evidencia clave de que dos géneros de homínidos —Australopithecus y Homo— coexistieron entre hace 2,6 y 2,8 millones de años. El estudio, publicado en Nature, identificó diez piezas dentales como Australopithecus (similar a la famosa "Lucy") y tres como Homo, ancestro directo de los humanos modernos.


Un rompecabezas evolutivo


La coautora Kaye Reed, paleontóloga de la Universidad Estatal de Arizona, explicó que "la evolución humana no es lineal, es un árbol frondoso". El hallazgo refuta la idea de que Homo sucedió secuencialmente a Australopithecus, mostrando coexistencia de especies con adaptaciones distintas: cerebros pequeños similares a simios versus cerebros más desarrollados. Tres dientes de Australopithecus, encontrados en 2018-2020, presentaron características inéditas en cúspides y caninos, sugiriendo una especie desconocida que vivió tras Lucy (†3.2 millones de años) y junto a los primeros Homo.


La región Afar, donde placas tectónicas exponen sedimentos antiguos, actuó como "archivo natural". Cristales de feldespato en cenizas volcánicas permitieron fechar los fósiles: los de Homo entre 2,78-2,59 millones de años, y los de Australopithecus en 2,63 millones. Brian Villmoare, autor principal de la Universidad de Nevada, advirtió que "solo tenemos dientes", urgiendo hallar más fósiles para confirmar taxonomías.


Stephanie Melillo, paleoantropóloga de la Universidad Mercyhurst (no involucrada), destacó que el estudio ilumina un "período misterioso" (3-2 millones de años) con escasos registros fósiles. La Depresión de Afar —norte de la Cuenca de Turkana— ahora prueba que múltiples linajes homínidos compartieron paisajes semiáridos con estacionalidad marcada, jirafas herbívoras y herramientas líticas aún no atribuidas.


Reed concluyó que futuros análisis de isótopos dentales revelarán si ambas especies compitieron por alimentos, subrayando: "Cada fósil añade piezas al rompecabezas de cómo sobrevivimos como linaje".