Día Mundial de la Salud Mental 2024: Chile lidera en preocupación por la salud mental, según estudio de Ipsos
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El Día Mundial de la Salud Mental 2024 se enfoca en la relación entre la salud mental y el trabajo, un vínculo crítico que afecta tanto a los individuos como a la economía global. Chile encabeza la lista de países que consideran la salud mental como el principal desafío de salud pública.
Este 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas organizaciones internacionales conmemoran el Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema "Salud mental y trabajo".
El objetivo es resaltar la importancia de condiciones laborales que promuevan el bienestar psicológico y prevenir los trastornos relacionados con el estrés crónico. La OMS advierte que aproximadamente el 15% de los adultos en edad laboral padecen algún trastorno mental, lo que tiene un impacto significativo en la productividad y la economía global.
Se estima que los problemas de salud mental relacionados con el trabajo cuestan más de 1 billón de dólares al año en pérdida de productividad.
En este contexto, el reciente estudio de Ipsos 2024, titulado "Monitor de Servicios de Salud", revela que el 69% de los chilenos identifica la salud mental como el principal problema de salud en el país, posicionando a Chile en el primer lugar a nivel mundial en esta categoría.
El informe, que consultó a más de 23 mil personas en 31 países, muestra que la percepción sobre la salud mental en Chile ha empeorado significativamente en los últimos seis años, aumentando desde un 26% en 2018 hasta un 69% en 2024.
Además, el estudio señala otros desafíos importantes en el sistema de salud chileno, como los tiempos de espera prolongados y el alto costo de acceso a tratamientos, lo que afecta la calidad de la atención.
Un 78% de los encuestados considera que muchas personas en el país no pueden costear una atención adecuada, y un 75% critica los tiempos de espera excesivos.
Estos problemas, sumados a la falta de recursos para abordar la creciente demanda de salud mental, subrayan la necesidad urgente de políticas públicas más inclusivas y efectivas.
La OMS y organizaciones como Ipsos instan a los gobiernos y empleadores a invertir más en programas de salud mental, argumentando que, por cada dólar invertido, se generan cuatro dólares en retorno gracias a una mayor productividad y una reducción en los costos asociados a bajas laborales y rotación de empleados.