El debate sobre atletas transgénero en el deporte: Entre la ciencia insuficiente y las decisiones políticas
Más de la mitad de los estados de EE.UU. implementaron prohibiciones, pero la investigación científica sobre ventajas competitivas sigue siendo limitada y contradictoria.
(CNN) - El polémico debate sobre la participación de atletas transgénero en competencias deportivas intensificó en los últimos años, dividiendo opiniones entre legisladores, organismos deportivos y la comunidad científica. Mientras 25 estados estadounidenses aprobaron leyes que restringen la participación de mujeres trans en deportes femeninos, la evidencia científica sobre posibles ventajas competitivas sigue siendo escasa e inconclusa. El caso de la nadadora universitaria Lia Thomas y una atleta de secundaria en California avivaron la controversia, llevando incluso a amenazas de retiro de fondos federales.
La ciencia detrás del rendimiento atlético
Expertos como el Dr. Joshua Safer del Centro Mount Sinai señalan que no existen estudios a gran escala que analicen cómo la terapia hormonal afecta el rendimiento en deportes específicos. La investigación disponible sugiere que la testosterona influye en capacidades físicas, pero no determina si esto se traduce en ventajas sistemáticas al considerar la amplia variabilidad natural entre atletas cisgénero. "Para ser justos, necesitaríamos estudios longitudinales que midan a atletas trans antes y después de sus transiciones", explicó Safer a CNN.
Este vacío de datos contrasta con las decisiones políticas aceleradas. La NCAA y otras organizaciones modificaron sus políticas, prohibiendo efectivamente a mujeres trans competir en categorías femeninas, mientras permiten que hombres trans participen en equipos masculinos. Para los defensores de derechos trans, estas medidas ignoran los beneficios comprobados del deporte en la salud mental y social de las personas trans, además de carecer de base científica sólida.
Más allá de la ciencia: un dilema social
El Dr. Bradley Anawalt de UW Medicine argumentó que el debate trasciende lo científico: "Ningún dato satisfará a todos porque en el fondo es una cuestión de valores". Mientras algunos enfatizan la equidad competitiva, otros priorizan la inclusión. En medio de esta polarización, Anawalt planteó una reflexión más profunda: "¿Qué valor queremos darle al deporte en nuestra sociedad?"
Con pocos atletas trans de élite y legislaciones que avanzan más rápido que la ciencia, el conflicto parece lejos de resolverse. Lo que comenzó como discusiones en pistas escolares ahora llega a las más altas esferas políticas, dejando en evidencia que la intersección entre deporte, género y justicia social sigue siendo uno de los desafíos más complejos de nuestro tiempo.