3I/ATLAS: El cometa interestelar que sigue fascinando a los científicos demuestra tener características nunca antes vistas

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José Ferrada 04-09-2025

Observaciones de los telescopios espaciales más avanzados confirmaron que este visitante interestelar posee una atmósfera con niveles anómalamente altos de dióxido de carbono, lo que sugiere un origen en un sistema planetario radicalmente diferente al nuestro.


El tercer objeto interestelar confirmado en nuestro Sistema Solar, el cometa 3I/ATLAS, desconcertó a los astrónomos con unas características químicas que lo distinguen de cualquier otro cometa observado. Un consorcio de telescopios espaciales, incluidos Hubble, JWST, SPHEREx y TESS, reveló que su atmósfera presenta una proporción de dióxido de carbono extraordinariamente superior a la del agua, una composición nunca registrada en cometas locales o interestelares.


Los datos indicaron que el cometa ya se encontraba activo a 6 unidades astronómicas del Sol, una distancia mayor a la órbita de Júpiter donde la mayoría de los cometas permanecen inactivos. Este despertar temprano sugirió la presencia de hielos que subliman con facilidad, como el CO2.


Un origen en las profundidades del espacio interestelar


Las observaciones del JWST a principios de agosto midieron una proporción de dióxido de carbono y agua de 8 a 1 en su coma. “Nuestras observaciones son compatibles con un núcleo intrínsecamente rico en CO2”, señaló el equipo investigador en su prepublicación. Esto podría indicar que el cometa se formó cerca de la línea de hielo de CO2 en su disco protoplanetario original, un entorno distinto al que dio origen a los cometas de nuestro sistema.


El objeto, descubierto oficialmente el 1 de julio de 2025, alcanzará su perihelio el 29 de octubre. Su trayectoria lo llevará detrás del Sol, dificultando su observación, pero ofrece una oportunidad única para que orbitadores marcianos lo estudien. Después, la sonda Juno podría intentar una interceptación cerca de Júpiter en marzo de 2026.


Los hallazgos, pendientes de revisión por pares, se publicaron en el servidor arXiv, según reportó Science Alert.