El cerebro envejece a su propio ritmo y podría predecir cuánto vivirás, revela estudio


Investigadores de Stanford descubrieron que la edad biológica del cerebro, medida a través de proteínas sanguíneas, influye más en la longevidad que el envejecimiento de otros órganos.
Un estudio de la Universidad de Stanford reveló que la edad real de nuestro cerebro —no la que marca el calendario— podría ser el mejor indicador de cuántos años viviremos. Los científicos analizaron datos de 44.498 personas y descubrieron que quienes tenían un cerebro biológicamente más joven presentaban un 40 % menos de riesgo de morir en los siguientes 15 años, mientras que aquellos con un cerebro "envejecido" enfrentaban casi el doble de probabilidades de fallecer en ese período.
Proteínas sanguíneas: el reloj interno del cuerpo
El equipo, liderado por el neurocientífico Tony Wyss-Coray, desarrolló un método para estimar la edad de 11 órganos clave mediante el análisis de proteínas en la sangre. Estas moléculas actúan como biomarcadores del desgaste celular, permitiendo comparar el estado funcional de cada órgano con su edad cronológica.
"El cerebro es el guardián de la longevidad", afirmó Wyss-Coray, según reportó Science Alert. "Si tu cerebro es biológicamente viejo, tu riesgo de muerte aumenta. Si es joven, probablemente vivas más". Los resultados, publicados en Nature Medicine, mostraron que las personas con cerebros "extremadamente envejecidos" tenían 3.1 veces más riesgo de desarrollar Alzheimer, mientras que aquellas con cerebros jóvenes redujeron su probabilidad en un 74 %.
Aunque factores como la pobreza, la obesidad y el sedentarismo también aceleran el envejecimiento cerebral, este hallazgo abre la puerta a intervenciones personalizadas. "Podríamos enfocarnos en rejuvenecer órganos clave, como el cerebro o el corazón, para prolongar la vida saludable", explicó el investigador. El siguiente paso será validar estos marcadores en ensayos clínicos que prueben terapias antienvejecimiento.
El estudio refuerza la idea de que envejecer no es un proceso uniforme: mientras algunas partes del cuerpo se deterioran rápido, otras resisten el paso del tiempo. Y en esa carrera contra la biología, el cerebro lleva la delantera.