El 67% de los chilenos reduce su consumo de productos por el impacto en el uso de agua

Imagen
José Ferrada 08-10-2024
Imagen

Un estudio global revela que los consumidores chilenos consideran que industrias como la minería, la agricultura y la producción de alimentos tienen la mayor responsabilidad en la conservación del agua, y están dispuestos a pagar más por productos sostenibles.


Una creciente preocupación por el acceso al agua y su conservación está afectando los hábitos de consumo de los chilenos.


El 67% de los consumidores locales ha dejado de comprar productos debido a la cantidad de agua que se utiliza en su fabricación, según el más reciente Watermark Study realizado por Ecolab.

Este informe, basado en una encuesta a 26.000 personas en 15 países, destaca la demanda de acciones concretas para abordar la crisis hídrica mundial, que podría dejar a Chile sin agua potable para el año 2050.

En Chile, los sectores más señalados como responsables de reducir el consumo de agua son la minería (45%), la agricultura (40%) y la industria de alimentos y bebidas (35%).

Además, el 80% de los chilenos encuestados manifestó su disposición a pagar más por productos sostenibles, lo que refleja una conciencia ambiental cada vez más marcada.

Este estudio llega en un momento crucial, ya que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), América Latina verá un aumento del 43% en la demanda de agua potable para 2050, casi el doble de la cifra esperada en otras regiones del mundo.


La escasez de agua no solo amenaza la sostenibilidad ambiental, sino también la seguridad alimentaria de millones de personas.

A nivel global, el 65% de los consumidores ha dejado de comprar productos debido a su impacto en el uso de agua, y el 52% no confía plenamente en las afirmaciones de las empresas sobre sus compromisos climáticos.


En América Latina, el 76% de los encuestados cree que las empresas no han tomado medidas suficientes para enfrentar la crisis hídrica, a pesar de sus campañas de responsabilidad social y ambiental.

Frente a estas cifras, tanto gobiernos como empresas enfrentan una presión creciente por parte de los consumidores para adoptar medidas que garanticen la conservación de este recurso vital.


La población urbana, especialmente en zonas con estrés hídrico, está priorizando la sostenibilidad y exigiendo mayor transparencia en las acciones para enfrentar el cambio climático.