Dragones azules venenosos obligan al cierre de playas españolas por culpa del cambio climático

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José Ferrada 28-08-2025

La aparición masiva de Glaucus atlanticus, criaturas que almacenan toxinas de medusas, provocó la prohibición de baño en Guardamar del Segura ante riesgo de quemaduras dolorosas


Una invasión de dragones azules (Glaucus atlanticus) obligó al cierre temporal de varias playas en la costa mediterránea española la semana pasada. El ayuntamiento de Guardamar del Segura izó bandera roja y prohibió el baño tras detectar la presencia masiva de estas pequeñas pero peligrosas criaturas marinas.


Los dragones azules, que miden apenas tres centímetros, "no deben tocarse" según advirtió la policía local. Science Alert reportó que estas babosas marinas almacenan células urticantes de sus presas -principalmente medusas carabela portuguesa- y pueden causar síntomas graves en humanos como dolor intenso, inflamación, náuseas y reacciones alérgicas.


Un fenómeno inusual en el Mediterráneo


El alcalde José Luis Sáez explicó en redes sociales que los ejemplares aparecieron "cada vez con mayor frecuencia y número". La presencia de esta especie, típica de aguas tropicales, en el Mediterráneo sugiere un posible vínculo con el cambio climático, ya que estas criaturas solo sobreviven en temperaturas cálidas.


Estos nudibranquios utilizan un complejo camuflaje: su vientre plateado se confunde con la superficie marina vista desde abajo, mientras que su dorso azul brillante se mimetiza con el agua visto desde arriba. Su aparición masiva representó un riesgo significativo para bañistas, llevando a las autoridades a implementar medidas preventivas excepcionales.


Expertos señalaron que incluso el apareamiento de estos hermafroditas resulta peligroso, ya que deben evitar el contacto con las partes urticantes de sus cuerpos durante la cópula. El incidente destacó cómo los cambios en los ecosistemas marinos pueden tener impactos directos en la seguridad pública y el turismo costero.