Después de 50 años: Resuelven el misterio de una galaxia que desafiaba las leyes de la física


Observaciones durante 15 años revelaron que una ilusión óptica y un campo magnético único explicaban el comportamiento aparentemente imposible de un jet cósmico.
El blazar PKS 1424+240, ubicado a miles de millones de años luz, desconcertó por cinco décadas a astrónomos por una contradicción apparente: producía neutrinos y rayos gamma intensos, pero su jet parecía moverse demasiado lento para generar tal energía.
Tras 15 años de análisis con el Very Long Baseline Array, un equipo del Instituto Max Planck de Radioastronomía liderado por Yuri Kovalev descubrió la causa: un "campo magnético toroidal casi perfecto" que envuelve el jet como una diana, combinado con una alineación exacta hacia la Tierra.
La ilusión óptica que engañó a la ciencia
La orientación directa del jet hacia nuestro planeta aumentó su brillo por un factor de 30, mientras creaba un "efecto de proyección" que simulaba movimiento lento. "Es una ilusión óptica clásica", explicó el astrónomo Jack Livingston, según reportó Science Alert.
El mapeo de polarización de luz –que revela la estructura magnética– confirmó que el agujero negro supermasivo no solo acelera electrones sino también protones, origen de los neutrinos de alta energía detectados.
Kovalev destacó que la solución "confirma que los núcleos galácticos activos son aceleradores cósmicos cruciales". El hallazgo, publicado en Astronomy & Astrophysics, resuelve una paradoja que obstaculizaba la comprensión de los blazares y su rol en la emisión de partículas cósmicas.