Descubren en España los restos humanos más antiguos de Europa Occidental


Un cráneo parcial de más de 1,1 millones de años, hallado en la Sierra de Atapuerca, revela una población humana desconocida que podría estar relacionada con el Homo erectus.
(CNN) - Un equipo de científicos descubrió en el yacimiento de Sima del Elefante, en la Sierra de Atapuerca (España), los restos humanos más antiguos de Europa Occidental. Los fósiles, que datan de hace entre 1,4 millones y 1,1 millones de años, incluyen un cráneo parcial que perteneció a un homínido adulto.
Este hallazgo, publicado en la revista Nature, sugiere la existencia de una población humana previamente desconocida que habitó la región durante el Pleistoceno.
Los investigadores, liderados por María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), identificaron similitudes entre los fósiles y el Homo erectus, una especie bien documentada en África y Asia pero nunca confirmada en Europa. Sin embargo, debido a la fragmentación de los restos, el equipo clasificó los fósiles como Homo affinis erectus, indicando una relación cercana pero no definitiva con esta especie.
Un rostro que revela diferencias clave
El cráneo muestra un rostro más proyectado hacia adelante, a diferencia del Homo antecessor, otro homínido encontrado en la misma región y considerado el habitante más antiguo de Europa Occidental hasta ahora. “Este nuevo homínido es diferente. Tiene características que lo acercan más al Homo erectus”, explicó Martinón-Torres.
Además de los restos humanos, el equipo encontró huesos de animales con marcas de corte y herramientas de piedra, evidencias de que esta población practicaba la caza y el despiece de presas en un entorno boscoso y rico en recursos.
Chris Stringer, experto en evolución humana del Museo de Historia Natural de Londres, calificó el hallazgo como “muy importante”, aunque destacó que los fósiles son demasiado fragmentarios para una identificación concluyente.
Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la evolución humana en Europa, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la diversidad de especies que habitaron el continente. “Todavía hay más por excavar. Podríamos tener más sorpresas”, concluyó Martinón-Torres.