Descubren curiosa relación entre la pérdida de masa muscular y el riesgo de desarrollar demencia
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Un estudio revela que la pérdida de músculo esquelético puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia por Alzheimer, marcando un posible enfoque para intervenciones tempranas.
La pérdida de masa muscular esquelética podría ser un factor clave en el desarrollo de la demencia por Alzheimer (AD), según un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA). Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre el impacto del envejecimiento muscular en la salud cognitiva.
Un vínculo inesperado entre músculos y cerebro
Los músculos esqueléticos representan aproximadamente un tercio de la masa corporal total y desempeñan un papel esencial en el movimiento. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que su deterioro también podría influir en la función cerebral.
El estudio, liderado por el Dr. Kamyar Moradi de la Universidad Johns Hopkins, analizó la relación entre la pérdida de músculo temporal —ubicado en la cabeza y empleado para mover la mandíbula— y el riesgo de desarrollar demencia en adultos mayores.
Utilizando resonancias magnéticas de 621 participantes con una edad promedio de 77 años, los investigadores calcularon el área seccional transversal (CSA) del músculo temporal y lo compararon con cambios cognitivos y estructurales del cerebro durante un seguimiento de casi seis años.
Los resultados mostraron que una CSA más pequeña estaba asociada con un 60% más de probabilidad de desarrollar AD, incluso ajustando factores de riesgo conocidos.
Implicaciones para la prevención
El Dr. Moradi destacó que este método, que aprovecha resonancias magnéticas realizadas por otras razones, no implica costos adicionales ni carga para los pacientes.
Según la Dra. Marilyn Albert, coautora del estudio, estas imágenes podrían ser clave para una detección temprana, permitiendo intervenciones como actividad física, entrenamiento de resistencia y apoyo nutricional para ralentizar la pérdida muscular y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Este enfoque multidisciplinario no solo vincula el estado muscular con la salud cerebral, sino que también plantea oportunidades para prevenir o retrasar el inicio de la demencia, subrayando la importancia de un cuidado integral del cuerpo y la mente en el envejecimiento.