Reino Unido: Parlamentarios discuten proyecto de ley que reconocería la conciencia de los pulpos para protegerlos

Un grupo de diputados británicos pretende que sean incluidos en una nueva normativa de bienestar animal. “Son seres sensibles capaces de experimentar dolor y sufrimiento”, añadió un informe de Conservative Animal Welfare Foundation.
El galardonado documental Mi maestro el pulpo reveló la complejidad de estos octópodos y la conexión que pueden llegar a tener con los humanos. En Reino Unido, un grupo de parlamentarios busca reconocerlos como seres con sentimientos que deben protegerse.
La iniciativa es impulsada por diputados conservadores quienes unieron fuerzas con la influyente institución Conservative Animal Welfare Foundation (CAWF). Las autoridades esperan que los pulpos sean incluidos en un nuevo proyecto de ley de bienestar animal.
La iniciativa, que se encuentra actualmente en la segunda etapa de lectura en la Cámara de los Lores, busca reconocer que los peces y otros vertebrados sienten dolor y, por ende, deben ser protegidos lo más que se pueda del sufrimiento y el maltrato.
Sin embargo, los parlamentarios británicos argumentaron que algunos invertebrados, como los pulpos y las langostas, son extremadamente inteligentes y sensibles, más allá del plano físico, por lo que también deberían ser considerados en la nueva legislación.
“Los argumentos comunes contra la sensibilidad de los crustáceos y cefalópodos se centran en las distinciones entre la anatomía de estos animales y la humana. Sin embargo, esta visión antropocéntrica no logra captar lo que implica que un animal sea sensible”, sostuvo un informe del CAWF.
Una reciente investigación hecha por expertos de la Universidad Estatal de San Francisco sugirió que, más allá de los dolores o heridas físicas, los pulpos son capaces de sentir angustia, sentimientos de pérdida y dolor emocional complejo.
“Todos menos una pequeña minoría de científicos están de acuerdo en que estos son animales sensibles capaces de experimentar dolor y sufrimiento. Es muy importante que se mantengan en el proyecto de ley de sensibilidad animal”, afirmó a The Guardian Lorraine Platt, fundadora de CAWF.