En el día de su cumpleaños 103: Murió el científico británico James Lovelock, autor de la hipótesis Gaia

Isabel Hodge 29-07-2022
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Conocido popularmente como el “profeta del clima”, el ambientalista, químico atmosférico y pionero del ecologismo falleció en el día de su cumpleaños número 103 en su casa de Abbotsbury, en Reino Unido, debido a un empeoramiento en su salud provocado por una caída que sufrió a inicio de año.


Rodeado por su familia, el reconocido y galardonado “profeta del clima”, James Lovelock, falleció este 26 de julio en su hogar en Abbotsbury, en Reino Unido, el mismo día que cumplía 103 años.

Nuestro querido James Lovelock murió ayer en su casa y rodeado de su familia. El mundo le conocía como un científico pionero, profeta del clima y formulador de la Teoría Gaia. Para nosotros era un esposo adorable y un padre maravilloso, con su infinito sentido de la curiosidad, su incorregible sentido del humor y su pasión por la naturaleza”, manifestó la familia en un comunicado.

La salud de este hombre centenario se debilitó hace unos seis meses, cuando sufrió una fuerte caída que se complicó.

Si bien es pionero en el ecologismo y planteó la hipótesis Gaia -una que manifiesta que la Tierra actúa como un organismo que se autorregula y los humanos lo dañan con sus actividades-, no siempre obtuvo el reconocimiento. Al plantear dicha teoría fue duramente criticado por sus pares, ya que tenía una visión apocalíptica debido al cambio climático.

Su fama oficial fue alcanzada hace tan sólo 10 años, cuando el Museo de Ciencia de Londres le dedicó una exposición llamada “Unlocking Lovelock”, en la cual demostraba lo multifacético que es: “pionero de la criopreservación y de la ciencia del clima, químico atmosférico, meteorólogo, inventor, escritor, activista del medio ambiente”.

“Ya es tarde, demasiado tarde para salvar el planeta tal y como lo conocemos”, dijo Lovelock en la COP15.

Su vida

Nacido en 1919, este científico independiente estudió química en la Universidad de Manchester y se dedicó a trabajar en Reino Unido y Estados Unidos en diversos roles, incluido como agente secreto. Además, trabajó durante 20 años para el Instituto Británico de Investigación Médica.

Además de publicar “Gaia: una nueva mirada a la vida en la Tierra” y “Un camino duro hacia el futuro“, entre otros libros, dedicó gran parte de su vida a abogar por la crisis climática, específicamente buscando formas para combatirla -destacándose la energía nuclear- mucho antes que la urgencia climática se hiciera presente en las mesas de discusión internacional.

Mientras vivió en Estados Unidos -a principios de los ’60-, se dedicó a realizar varias investigaciones en la Universidad de Harvard, la Universidad de Baylor y la Universidad de Yale, casa de estudios en la cual desarrolló un detector de captura de electrones. También fue contratado por la NASA para estudiar si podría existir vida en Marte.