Gases de invernadero: Sostienen que la carne orgánica causa casi el mismo impacto en el clima que la convencional

Científicos sugieren la implementación de impuestos a la carne que reflejen el costo ambiental de su producción. Es decir, que los consumidores de dietas que dañan el clima paguen por su contaminación, en lugar de que toda la población costee los daños que provoca el cambio climático.
Las áreas agrícolas y ganaderas son una las principales emisoras de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial, siendo esta contaminación una de las causantes del cambio climático.
Diversas alternativas han buscado reducir este impacto, tal como la producción de carne orgánica. Sin embargo, un estudio reveló que esta genera casi las mismas cantidades de gases que la cultivada de manera convencional.
Un grupo de científicos alemanes detalló que esto se produce ya que el ganado orgánico a menudo se alimenta con pasto, lo que significa que crecen más lentamente y, por ende, están más tiempo emitiendo GEI antes del sacrificio.
“Esperábamos que la agricultura orgánica obtuviera mejores resultados para los productos de origen animal, pero, respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, en realidad no hace mucha diferencia”, sostuvo Maximilian Pieper, experto que dirigió la investigación, según consignó The Guardian.
En detalle, la carne de vacuno orgánica versus la convencional tuvo muy poca diferencia en las emisiones, mientras que la de pollo generó más gases y la de cerdo menos. Sin embargo, hasta la que menos efecto causó es responsable de ocho veces más costos climáticos que las plantas de mayor impacto.
La investigación publicada en la revista Nature Communications estimó las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes de diferentes alimentos producidos en Alemania. Sin embargo, el estudio detalló que las conclusiones aplican a cualquier país de la Unión Europea.
Los científicos sugirieron la implementación de impuestos a la carne, los cuales reflejen el costo ambiental de su producción. Es decir, que los consumidores de dietas que dañan el clima paguen por su contaminación, en lugar de que toda la población pague por los daños de la sequía, incendios y tormentas, entre otros fenómenos que provoca el cambio climático.