Para advertir el peligro: Los gusanos pueden compartir “recuerdos” al intercambiar ARN

Isabel Hodge 07-09-2021
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Un equipo de la U. de Princeton señala que los gusanos redondos son capaces de transmitir genéticamente hasta a sus descendientes de cuatro generaciones un comportamiento para que eviten el consumo de la peligrosa bacteria P. aeruginosa.


Cuando una persona se encuentra en una situación de peligro o conoce las consecuencias de ciertas acciones, utiliza la comunicación verbal o escrita para informar a sus pares de lo que podría ocurrir. Pero, ¿cómo lo hacen los gusanos?

Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, descubrió que los gusanos C. elegans -especie de lombriz intestinal común tanto en experimentos de laboratorio como en el suelo- pueden transferir sus “recuerdos” a sus descendientes durante varias generaciones.

Este “recuerdo” o especie de alerta está estrechamente relacionado con la bacteria P. aeruginosa, la cual puede estar presente en su alimento, llegando a enfermarlos e incluso matarlos.

En inspecciones cercanas en el laboratorio, el equipo descubrió que los gusanos que han consumido esta bacteria son capaces de transmitir genéticamente a sus descendientes un comportamiento para que lo eviten. Esto perdura hasta en cuatro generaciones.

La “transferencia” tiene relación con que aquellos que consumieron la bacteria absorbieron un pequeño ARN llamado p11, el cual puede desencadenar una señal en sus células reproductoras.

Crédito: Murphy lab

“Descubrimos que un gusano puede aprender a evitar esta bacteria patógena y si trituramos ese gusano, o simplemente usamos el medio en el que nadan los gusanos, y le damos ese medio o el lisado del gusano triturado a gusanos ingenuos, esos gusanos ahora ‘aprender’ a evitar el patógeno también ”, dijo Coleen Murphy, autor principal del estudio.

Está señal está compuesta de un elemento genético similar a un virus llamado retrotransposon Cer1, que es absorbido desde el entorno, detalla la investigación publicada en la revista Cell.

“Lo que descubrimos es que un retrotransposón llamado Cer1, que forma partículas de tipo viral, parece llevar una memoria no solo entre los tejidos (desde la línea germinal del gusano hasta sus neuronas), sino también entre los individuos”, agregó en un comunicado.