Finalmente sabemos por qué son tan raros: Ornitorrincos tendrían genes de ave, reptil y mamífero

Futuro 360 08-01-2021
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Una investigación publicada en la prestigiosa revista Nature, reveló el genoma de el extraño animal, mostrando similitudes con diferentes tipos de vertebrados. La información podría revelar secretos de la evolución de los mamíferos.


Científicos acaban de publicar en la prestigiosa revista Natureel primer mapa completo del genoma del ornitorrinco, y es tan extraño como la misma criatura, la cual cuenta con 10 cromosomas sexuales, garras venenosas, piel fluorescente y piel que “suda” leche. 

El curioso animal es uno de los seres más raros del planeta. Junto al equidna, estos dos residentes australianos pertenecen a un grupo altamente especializado de mamíferos, conocidos como monotremas, quienes pueden poner huevos pero también dar leche.

Los genes de ambos son relativamente primitivos y poco evolucionados, revelando una increíble mezcla de diferentes clases de animales vertebrados, incluyendo aves, reptiles y mamíferos. 

La investigación podría revelar el enlace que las especies de vertebrados tienen entre ellos, ya que los científicos creen que el código de los genes del ornitorrinco contiene pistas para entender cómo los antiguos mamíferos pasaron de poner huevos, a parir crias vivas. 

“El genoma completo nos ha entregado la respuesta sobre cómo las extrañas características del ornitorrinco surgieron. Al mismo tiempo, decodificar el código de ADN del ornitorrinco es importante para entender como otros mamíferos evolucionaron, lo que nos incluye a nosotros”, aseguró Guojie Zhang, principal autor del texto para ScienceAlert

La información sugirió que los últimos ancestros del ornitorrinco vivieron hace 57 millones de años, y que desde entonces no han cambiado mucho. Además, revelaron sus cromosomas sexuales tienen más cosas en común con animales como las gallinas y los lagartos, que con los mamíferos.

Sin embargo, sus genes no serían tan especializados para crear proteínas al interior de los huevos para alimentar a sus crías, ya que lo harían a través un fluido similar a la lecha. 

Finalmente, el genoma reveló que la línea evolutiva de los ornitorrincos perdió sus dientes hace unos 120 millones de años, reemplazándolos con su característico pico y que sus espolones venenosos persistieron, a diferencia del resto de los mamíferos.