Estudio advierte que los enormes depósitos de carbono en las turberas amazónicas están amenazados por la actividad humana

Los investigadores internacionales indican que debido al cambio en el uso de la tierra, las turberas más grandes de la selva amazónica -ubicadas en Perú- están cada vez más en peligro. “Almacenan la mitad de todo el carbono del suelo en el planeta, pero son vulnerables a las presiones humanas”, explicó el Dr. Ian Lawson, líder del proyecto.
Las turberas más grandes de la selva amazónica -que contienen grandes cantidades concentradas de CO2– se encuentran en peligro y están cada vez más amenazadas por el ser humano, según un estudio multidisciplinario.
Mediante la utilización de datos de campo, satelitales y una cobertura del suelo, mapearon nuevos tramos de pantanos de turba y estimaron -por primera vez- la distribución de la turba en la Amazonía Peruana (LPA), descubriendo que son más grandes de lo que se pensaba anteriormente.
Además, estos mapas estiman las emisiones dañinas de CO2 .
El estudio determinó que las turberas contienen el doble de carbono de lo estimado previamente y se extienden en 62.714 km 2 -el tamaño de Sri Lanka-.
El equipo detalló que las áreas pequeñas -pero crecientes- de deforestación por la minería en toda la LPA ha aumentado unas 11 veces en sus emisiones de CO2 entre 2000 y 2016.
Asimismo, advierten que la deforestación y el drenaje inhiben que estos pantanos de turba acumulen la materia orgánica esencial, promoviendo su rápida descomposición y, a su vez, liberan grandes cantidades de dióxido de carbono y óxido nitroso a la atmósfera.
“Las turberas se reconocen cada vez más como puntos calientes de carbono y un componente clave del ciclo de carbono del planeta. Almacenan la mitad de todo el carbono del suelo en el planeta, pero son vulnerables a las presiones humanas. Es importante para todos nosotros saber dónde se encuentran para que podamos protegerlos y ayudar a mitigar el cambio climático”, dijo el Dr. Ian Lawson, líder del proyecto.
La investigación fue publicada en la revista Nature Geoscience y contó con la participación de científicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, la Universidad de Leeds y fue dirigido por las Universidad de Edimburgo y St. Andrews (las últimas tres instituciones son del Reino Unido).
“La conservación de las turberas también respaldará los medios de subsistencia y evitará una situación como la del sudeste asiático, donde casi el 80% de las turberas se han limpiado y drenado”, detalló la Dra. Euridice Honorio Coronado, coautora del estudio.