Científicos detectan fugas de aguas residuales utilizando IA

Isabel Hodge 12-03-2021
117526450_img_0366.jpg

Tras 11 años de investigación, el software reconoció 926 casos donde se liberó agua sin tratar hacia las vías fluviales. Expertos indican que es vital solucionar este problema ya que contamina al medio ambiente.


Investigadores del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido (UKCEH), mediante inteligencia artificial, entrenaron un algoritmo para reconocer, un patrón de flujo a través de una planta de tratamiento, cuándo esta ocurriendo un derrame.

Para la Agencia de Medio Ambiente de la nación británica, indicaron estar “impresionados por la precisión del enfoque” y le dan “la bienvenida a cualquier herramienta que prevenga la contaminación”.

¿A qué se refiere con un derrame?

El equipo explica que estas plantas pueden verter aguas residuales sin tratar en ríos, pero debido a las lluvias las plantas pueden sobrepasar su nivel de agua residual y de lluvia, desbordando los tanques y derramando agua sin tratar hacia las vías fluviales.

“Elaboramos el primer mapa nacional de desbordes de alcantarillado en los ríos ingleses el año pasado, [y] creo que a todos nos sorprendió la cantidad y la extensión de la contaminación por aguas residuales. está en nuestros ríos”, detalló Christine Colvin de la organización benéfica Rivers Trust.

Los investigadores pasaron 11 años recopilando datos sobre las tasas de flujo en dos plantas de tratamientos, donde entrenaron al algoritmo a reconocer la “forma del flujo” cuando un planta funcionaba con normalidad y cuando estaba derramando aguas residuales sin tratar.

Durante este tiempo, la IA reconoció 926 casos donde se liberó agua sin tratar durante al menos tres horas.

Expertos indican que es vital solucionar este problema que contamina al medio ambiente. Colvin señaló que “solucionar el problema no será fácil porque requerirá una gran inversión en infraestructura de alcantarillado nueva y antigua. Además, repensar cómo manejamos la escorrentía de lluvia en nuestros pueblos y ciudades”.

El estudio fue publicado en la revista Clean Water, partner de Nature Journals.