Descubren que las cuerdas marítimas son un gran contribuidor a la contaminación de microplásticos

Isabel Hodge 24-09-2021
xlarge_New_research_compared_a_variety_of_synthetic_ropes_commonly_used_in_the_maritime_industry__Credit_University_of_Plymouth_.jpg

Un nuevo análisis señala que el envejecimiento de las cuerdas marítimas significa una gran contribución a la contaminación de pequeñas partículas de plástico suspendidas en el océano y un riesgo para el consumo por los animales.


Los desechos humanos que han aumentado la contaminación de microplásticos en el océano, como también el desagüe de los lavadosterminan dentro de los animales provocándoles la muerte. Ahora, una nueva investigación apunta que un gran contribuidor a esta contaminación son las cuerdas marítimas.

El equipo de científicos de la Universidad de Plymouth, en Inglaterra, llegó a esta conclusión luego de cuestionarse si las cuerdas de polímero utilizadas para transportar las redes de pesca contaminan al igual que las fibras textiles, las llantas de automóviles y la basura plástica.

Es por ello que realizaron una serie de simulaciones de laboratorio y experimentos de campo para comprobar que las cuerdas que ya se encuentran un año en el océano son capaces de liberar 20 fragmentos de microplásticos por cada metro arrastrado.

La cifra se elevó a 720 fragmentos por metro de cuerda tras dos años, y sorprendentemente más de 760 por metro en el transcurso de 10 años.

Posterior a ello, estimaron que una cuerda nueva con una longitud de 50 metros es capaz de liberar entre 700 u 2 mil fragmentos de microplástico cada vez que se jala. En relación a las cuerdas viejas, llegan a eliminar unos 40 mil fragmentos.

Finalmente, los datos presentados en Science of the Total Environment revelaron que las más de 4.500 embarcaciones de la flota pesquera que existe en Reino Unido son capaces de liberar entre 326 millones a 17 mil millones de fragmentos de microplásticos de cuerda al año.

“Estas estimaciones se calcularon después de transportar un peso de 2,5 kg. Sin embargo, la mayoría de las actividades marítimas transportarían cargas mucho más pesadas, creando más fricción y potencialmente más fragmentos”, indico el Dr. Imogen Napper, autor principal del estudio, en un comunicado.