Conservar los humedales tropicales podrían ser clave para prevenir la próxima pandemia

Futuro 360 18-11-2020
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Una revisión de estudios realizada por académicos ingleses descubrió que los esfuerzos de conservación de los hábitats y crear estabilidad medioambiental podrían evitar que futuros virus animales se propaguen como lo hizo el SARS-CoV-2.


Si bien muchos campos científicos están buscando cómo detener la pandemia de COVID-19, otros están investigando cómo prevenir futuras crisis sanitarias similares a las que estamos pasando (o peores). 

Una de las investigaciones más recientes al respecto, publicada en la revista PeerJ, indaga en la importancia de los humedales tropicales en facilitar la propagación de enfermedades y el impacto que tendría en la salud humana conservarlas. 

Estas zonas están en regiones cerca del Ecuador y están compuestas en su mayoría por árboles muertos. A pesar de que representan sólo una pequeña parte del territorio mundial, son hogar para cientos de animales y plantas, además de ser importantes sumideros de carbono. 

Mark E. Harrison, científico conservacionista de la Universidad de Exeter (Reino Unido), luego de revisar 100 trabajos relacionados a la conservación de los humedales y su impacto en el COVID-19, aseguró a Popular Science que “son importantes para reducir los impactos de la actual y futuras pandemia, reduciendo la aparición de enfermedades zoonóticas y su gravedad”. 

El estudio “reiteró qué tan dependientes son las personas del medio ambiente. La salud de la naturaleza y la de las personas interactúan constantemente”, agregó el autor del texto. 

En el caso del COVID-19, los investigadores observaron que el linaje viral del patógeno probablemente rebotó por un largo tiempo entre especies, llegando eventualmente a nosotros.

“Los patógenos son mayormente producto de nuestra perturbación del medioambiente”, aseguró Richard Kock, médico veterinario de la Universidad de Londres.

Por esto, el informe sostiene que una de las mejores soluciones es dejar que la naturaleza siga su rumbo, facilitando dichos procesos a través de los esfuerzos de conservación. 

“Estoy por la conservación de estos hábitatas, porque eso crea estabilidad”, plantea Harrison.