El canto de las ballenas proporciona una nueva forma de estudiar la corteza terrestre

Isabel Hodge 17-02-2021
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Investigadores demostraron que es posible utilizar los cantos de las ballenas de aleta para producir imágenes sísmicas de la corteza oceánica de la Tierra.


Con casi 20 metros de longitud y más de 48 toneladas, la ballena de aleta es una de las criaturas más grandes que existe en la Tierra. Son superadas por la ballena azul que en tamaño alcanza una longitud de 26 metros.

Sin embargo, la característica más notable de estos cetáceos son sus largos y fuertes cantos, los cuales se encuentran entre los sonidos de frecuencia más baja producidos por cualquier criatura.

Un equipo de la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera de la Universidad Estatal de Oregón descubrió que los cantos de las ballenas de aleta interactúan con el fondo del océano, ya que pueden ser captados por sismógrafos oceánicos, los cuales recopilan datos sobre el fondo marino comparando señales acústicas del agua con las vibraciones sísmicas del suelo.

Los hallazgos, publicados en la revista Science, se basaron en un estudio de terremotos registrados por 54 sismómetros ubicados a lo largo de una falla transformante en la costa de Oregón.

Los datos indicaron que las fuertes señales corresponden al canto de las ballenas, ya que se reflejan en la superficie y el fondo del océano.

Según el equipo, el uso de canciones de ballenas no solo puede ayudar a comprender mejor los terremotos del fondo del océano, sino que también son más fáciles de usar porque, a diferencia de las pistolas de aire comprimido que se utilizan para producir señales artificiales, no son invasivas y no se necesitan permisos gubernamentales.

“Los datos de los cantos de las ballenas son útiles, pero no reemplazan completamente los métodos estándar. Este método es útil para investigar la corteza oceánica de la Tierra donde los métodos de estudio científico estándar no están disponibles“, explicó John Nabelek, autor de la investigación.