Se podrían tragar todo Santiago: Hay una nueva teoría sobre los misteriosos hoyos gigantes de la Antártica

Futuro 360 13-11-2020
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La anomalía, llamada Polinia de Weddell, mide más de 80.000 kilómetros cuadrados. Los científicos no tenían una explicación a cómo se producían estos enormes eventos, sin embargo, una especialista de la Universidad de Khalifa podría tener la respuesta.


Aparecieron “de la nada” por primera vez en 1973: un gigantesco agujero en el hielo de las costas de la Antártica; tan grande que podría haberse tragado a Paraguay. 

La misteriosa apertura permaneció abierta durante 3 inviernos, para luego desaparecer. Pero en 2017, el hoyo volvió a surgir, está vez siendo 125 veces más grande que Santiago, la capital de nuestro país: el “vacío” supera los 80.000 kilómetros cuadrados.

Los expertos nombraron a estos enormes agujeros como polinias: un área de agua abierta rodeada por hielo marine, algo así como un iceberg invertido.

Pero la misteriosa Polinia de Weddell, que ocurre sobre la meseta oceánica de Maud Rise, ubicada en el Mar de Wedell del Océano Sur, es un ejemplo extremo del fenómeno medio ambiental. El por qué ocurren estas infrecuentes y dramáticas aperturas ha mantenido ocupados a los científicos por años. 

Un estudio de 2019, conducido por la científica atmosférica Diana Francis, propuso que esta anomalía era una cicatriz provocada por enormes ciclones gatillados por la circulación atmosférica, los cuales pueden empujar el hielo marino flotante en diferentes direcciones, creando una apertura del porte del ojo de la tormenta. 

Ahora, la especialista de la Universidad de Khalifa, asegura que otro factor podría estar contribuyendo a estos llamativos fenómenos: ríos atmosféricos de aire húmedo y caliente.

Investigando datos atmosféricos que datan desde los ’70, Francis concluyó que estos flujos aéreos probablemente jugaron un rol crucial en la formación de las polinias del ’73 y el 2017, con flujos fuertes, persistentes y evidentes que pueden analizarse hasta el día de hoy. 

“Quedé sorprendida al ver un derretimiento casi inmediato en el hielo cubierto por los ríos atmosféricos durante los meses más helados del año en la Antártica”, aseguró la especialista a New Scientist.  

Los investigadores concluyeron que la circulación atmosférica transportó un cinturón de viento cálido desde las costas de Sudamérica hasta la región polar, induciendo un derretimiento a través de una combinación de factores: la liberación de un cúmulo de aire caliente, un efecto invernadero localizado creado por el vapor del agua y dinámicas ciclónicas.