Reporte de Estados Unidos asegura que el 70% de las mascarillas chinas no son seguras
El estudio realizado por la ONG ECRI descubrió que una gran cantidad de marcas de mascarillas importadas del gigante asiático fallan en filtrar el 95% de las partículas aéreas, lo que pone en riesgo el bienestar de los profesionales de la salud.
Durante la pandemia, la organización que vela por la seguridad de los medicamentos y alimentos de Estados Unidos (FDA) emitió una orden especial para permitir la importación de millones de mascarillas N95 y KN95, para ayudar a satisfacer la alta demanda de estos importantes implementos médicos.
Sin embargo, de acuerdo a un reporte publicado el 22 de septiembre, del 60 al 70% de todas las mascarillas importadas a EE.UU. desde China podrían no estar cumpliendo los estándares mínimos de seguridad.
Investigadores del ECRI, una ONG de investigación sobre la seguridad de implementos y costos de la salud, probó cerca de 200 mascarillas KN95 de 15 diferentes manufactureros.
El estudio descubrió que una gran mayoría filtró menos del 95% de las partículas, un estándar que ayuda a proteger la salud de los trabajadores de la salud y la primera línea de posibles infecciones por SARS-CoV-2.
Esto podría indicar que cientos de miles de mascarillas importadas de China durante la pandemia podrían proteger mucho menos de lo que prometen, según afirmó el estudio.
“Estamos descubriendo que muchas no son seguras en contra de la propagación del COVID-19. Usar mascarillas que no satisfacen los estándares de seguridad de Estados Unidos podría poner en riesgo a los trabajadores de la salud”, aseguró Marcus Schabacker, presidente de ECRI, en un comunicado de prensa, según BusinessInsider.
El estudio apoya a otro que descubrió que casi el 60% de las mascarillas N95 y KN95 importadas fallan en cumplir los requerimientos mínimos de seguridad. Esta investigación previa fue realizada por el Instituto Nacional (de Estados Unidos) para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), el cual levanta los estándares.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) está consciente de los problemas que representan algunas mascarillas importadas, liberando una guía para identificar los productos que no cumplen con la barra previamente establecida.