Hallan cuerpos calcinados en ruinas de Pompeya: Un hombre rico y su esclavo
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“Quizás buscaban refugio cuando fueron arrastrados por la corriente piroclástica (…) Es una muerte por choque térmico, como también lo demuestran sus pies y manos apretadas”, sostuvo el director del sitio arqueológico sobre este hallazgo que asombra por su conservación.
Cada cierto tiempo la naturaleza muestra todo su poder, y una de esas oportunidades fue hace casi 2 mil años, cuando el monte Vesubio hizo erupción, enterrando bajo las cenizas a la populosa ciudad de Pompeya y a todos quienes habitaban dicho lugar.
Los efectos de esta tragedia ocurrida en el año 79 todavía asombran a los arqueólogos, quienes en esta oportunidad descubrieron los restos bien conservados de dos personas que fueron abrasadas hasta morir.
Se cree que se tratarían de un hombre de alto estatus social, de entre 30 y 40 años, y su esclavo, de entre 18 y 23. Los expertos sostienen esta teoría debido a que el cuerpo más joven tenía varias vertebras aplastadas, lo cual indica que habría realizado trabajos pesados.
“Estas dos víctimas quizás buscaban refugio cuando fueron arrastrados por la corriente piroclástica alrededor de las 9 de la mañana (…) Es una muerte por choque térmico, como también lo demuestran sus pies y manos apretadas“, sostuvo Massimo Osanna, director del sitio arqueológico.
El hallazgo sorprende por su conservación, ya que los arqueólogos pudieron reconstruir hasta las vestimentas: El hombre rico llevaba una capa de lana, mientras que quien probablemente fuera su esclavo, usaba una túnica al momento de morir.
Los restos fueron encontrados en Civita Giuliana, ubicada a 700 metros al noroeste del centro de la antigua Pompeya, en una cámara subterránea. El ministro de Cultura del país manifestó que el hallazgo recalca el estatus de este lugar como “un espacio increíble para la investigación y el estudio”.
Los vestigios de la tragedia no fueron descubiertos hasta el siglo XVI y las excavaciones comenzaron alrededor de 1750. Actualmente, los especialistas están preocupados de detener la descomposición de los restos y de evitar el colapso de las ruinas expuestas.