Gemelos chinos alterados genéticamente para no tener VIH podrían ser los primeros “súper humanos”

Futuro 360 04-03-2019
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Los dos primeros humanos que podrían tener cognición y memoria aumentadas debido a procesos de modificación de proteínas del ADN nacieron recientemente. Esto de las manos del polémico neurobiólogo chino He Jiankui.


Cuando el científico chino He Jiankui editó los genes de bebes gemélos el año pasado, estaba -supuestamente- haciéndolos inmunes al VIH.

Sin embargo, investigadores expertos en los cambios genéticos que Jiankui realizó, afirman que la manipulación específica de este caso podría tener consecuencias más amplias, transformando a los bebés en los primeros “súper humanos”.

El gen CCR5 está enlazado a la susceptibilidad del VIH, pero una investigación publicada en Cell, mostró que -de ser alterado- también puede expandir las capacidades cognitivas, al menos en estudios que involucran ratones de laboratorio.

Esta proteína también puede facilitar la recuperación humana después de una apoplejia, además de estar relacionada con el éxito, lo cual podría significar que los dos primeros humanos mejorados a través la modificación genética podrían estar en camino a nacer.

No hay evidencia directa de que He haya intentado modificar los cerebros de los bebés (Lulu y Nana), aunque dadas sus ambiciosas metas para un futuro sin VIH, es posible que también le alegrara haber encontrado la forma de aumentar las habilidades cognitivas del humano.

De la misma forma, evidencia recolectada por MIT Techonology Review, sugiere que Jiankui probablemente sabía que rol jugaba el CCR5 en el cerebro.

“La respuesta es seguramente sí, afectó sus cerebros de alguna manera”, declaró Alcino Silva, neurobiólogo de la Universidad de California que trabajó en el estudio anteriormente mencionado.

“La interpretación más simple es que estas mutaciones van a tener un impacto en las funciones cognitivas de los gemelos“, agregó.

Silva comenta que He no debería haber realizado su investigación. Esto porque no existe una forma de determinar el impacto que va a tener en las vidas de Lulu y Nana.

“¿Sería posible que en algún punto del futuro de la humanidad pudiéramos aumentar el coeficiente intelectual promedio de la población? No sería un científico si dijera que no“, apuntó Silva.

“El trabajo con ratones de laboratorio demuestra que la respuesta podría ser que sí. Pero los ratones no son personas. Simplemente no sabemos las consecuencias de experimentar. Todavía no estamos listos”, concluyó.