Las hace más felices: Estudio descubrió que las vacas prefieren la comunicación cara a cara con los humanos
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Los investigadores detectaron la presencia de signos de relajación en estos animales, tales como una variación de la frecuencia cardíaca y la posición de sus cuellos, cuando se les habló directamente en comparación a cuando escucharon una grabación.
El avance de la ciencia ha logrado mejorar la relación que tienen humanos y animales. En esta oportunidad, una investigación de la Universidad Veterinaria de Austria demostró que las vacas prefieren la conversación cara a cara.
Los expertos lograron descubrir que estos animales están más relajados después de que un ser humano les hablara directamente, en comparación a cuando escucharon una voz grabada a través de un altoparlante.
Este estudio fue publicado en la revista Frontiers in Psychology y en él los investigadores manifestaron la presencia de signos de relajación en las vacas, tales como la variación de la frecuencia cardíaca y la posición de sus cuellos.
Para llegar a estos resultados trabajaron con una manada de 28 novillas y las acariciaron mientras reproducían una grabación de voz hablando con dulzura. Asimismo, realizaron esta misma acción, pero hablándoles cara a cara con la misma suavidad.
Los comportamientos y signos fisiológicos demostraron una reacción positiva a ambas conversaciones. Pero la frecuencia cardíaca fue más baja al dirigirse directamente a ellas lo que sugiere que tuvieron una experiencia más positiva y se relajaron más tiempo.
Los científicos ya habían demostrado que las vacas emiten sonidos distintivos cuando están emocionadas, solas o esperando una comida y realizan llamados de baja frecuencia hacia sus terneros.
También poseen la capacidad de responder a las voces humanas, ya que los terneros pueden aprender a ser llamados por nombres individuales y han aprendido a seguir llamados especiales. Asimismo, demuestran preferencia por los manipuladores que hablan suavemente en lugar de aquellos que gritan.
A través de este descubrimiento los autores esperan aportar a la mejora de la calidad en las relaciones animal-humano al demostrar que diferentes estímulos durante estas interacciones juegan un importante papel en la experiencia emocional del animal.