Curiosity descubre "coral marciano": Una roca que revela el pasado acuático del planeta rojo


El rover de la NASA halló una formación mineral de pocos centímetros en el cráter Gale, esculpida por agua antigua y tormentas de arena que invirtieron su estructura original.
El rover Curiosity encontró una roca con forma de coral en el cráter Gale de Marte, revelando procesos geológicos que unieron agua y viento extremo. La formación de pocos centímetros, que evoca corales oceánicos terrestres o fulguritas, surgió cuando minerales disueltos se depositaron en grietas rocosas durante un pasado húmedo marciano, endureciéndose al secarse. Millones de años después, tormentas de arena erosionaron la matriz circundante, dejando expuesta solo la estructura mineral interna.
La huella del viento en un mundo seco
Marte carece hoy de agua superficial, pero su clima es dominado por polvo y vientos que "barren y esculpen la superficie con fuerza erosiva". Estos elementos desgastaron selectivamente las rocas blandas que rodeaban el depósito mineral, "dejando atrás únicamente el material que llenó la grieta: una inversión de la formación original". El proceso explica la apariencia ramificada y frágil de la roca, similar a hallazgos previos del rover como "agujas delgadas" o una "flor" mineral.
El descubrimiento ilustra cómo patrones naturales —desde microestructuras hasta formas cósmicas— se repiten en contextos distintos. Curiosity documentó antes formaciones anómalas: una roca "burbujeante" como huevos de rana, un "rostro encogido" e incluso un objeto similar a un hueso.
Cada hallazgo refuerza que el cráter Gale fue un entorno potencialmente habitable, donde agua líquida interactuó con minerales hace miles de millones de años.