¿Cuándo nos enamoramos de los carbohidratos? Nuevos hallazgos revelan su impacto en la evolución humana


Un estudio sugiere que la preferencia por los carbohidratos precede la agricultura, revelando cómo los humanos adaptaron su genética para digerir almidones de manera más eficiente.
(CNN) - Un nuevo estudio, publicado en la revista Science, plantea que la fascinación de los humanos modernos por los carbohidratos podría tener raíces más profundas de lo que se pensaba.
Tradicionalmente, se ha sostenido que una dieta rica en proteínas era fundamental para el desarrollo de cerebros más grandes, gracias a la imagen de antiguos humanos alimentándose de carne.
Sin embargo, las investigaciones recientes desafían esta noción, sugiriendo que los humanos han tenido un gusto por los carbohidratos desde hace mucho tiempo.
Evidencia genética de preferencias dietéticas
Los científicos del Jackson Laboratory y la Universidad de Buffalo analizaron el gen AMY1, que permite a los humanos descomponer almidones en azúcares simples.
Este gen ha mostrado duplicaciones significativas en los genomas de 68 humanos antiguos, lo que sugiere que la capacidad de digerir carbohidratos complejos ya existía en Homo sapiens y sus parientes lejanos, como los neandertales y los denisovanos, mucho antes de la llegada de la agricultura.
El estudio reveló que hace 45,000 años, los cazadores-recolectores poseían entre cuatro y ocho copias de este gen, indicando que ya favorecían alimentos ricos en almidón, como tubérculos.
Además, la investigación sugiere que estas duplicaciones del gen AMY1 ocurrieron hace hasta 800,000 años, lo que demuestra que la adaptación a dietas más ricas en carbohidratos fue un proceso evolutivo prolongado.
Carbohidratos como motor del desarrollo cerebral
El hallazgo refuerza la idea de que los carbohidratos, en lugar de las proteínas, pudieron haber proporcionado la energía necesaria para el aumento del tamaño cerebral a lo largo de la evolución humana.
Este estudio no solo destaca la importancia de la dieta en la historia de la humanidad, sino que también abre la puerta a nuevas exploraciones sobre cómo nuestros antepasados adaptaron su genética a los cambios en el entorno y la disponibilidad de alimentos.
Christina Warinner, profesora asociada de la Universidad de Harvard, elogió el trabajo por su capacidad para reconstruir eventos dietéticos que ocurrieron hace miles de años, subrayando la relevancia de los cambios en la dieta para la evolución humana.
Los resultados del estudio ofrecen una visión renovada sobre el papel crucial que los carbohidratos han tenido en nuestra historia evolutiva, sugiriendo que el amor de la humanidad por los almidones es, en efecto, un fenómeno antiguo y profundamente arraigado.