Crean el tejido más oscuro jamás desarrollado inspirado en un ave del paraíso

Juan Andrés Galaz 16-12-2025

Un equipo de la Universidad de Cornell desarrolló un textil que desafía los límites de la percepción visual al absorber casi toda la luz que recibe. Inspirado en la naturaleza y fabricado a partir de lana, el material combina ciencia, diseño y biomimetismo, y podría marcar un antes y un después en la industria de la moda, la tecnología y los materiales avanzados.


Un equipo de investigadores desarrolló un nuevo textil ultranegro, inspirado en las plumas del pájaro rifle, un ave del paraíso nativa de Nueva Guinea y el norte de Australia. Según sus creadores, se trata del material textil más oscuro jamás fabricado, capaz de absorber el 99,87% de la luz, un avance que abre nuevas posibilidades tanto en la moda como en aplicaciones tecnológicas.


El material fue elaborado a partir de lana merino blanca, que primero se tiñe con polidopamina, una versión sintética de la melanina —el pigmento natural que da color a la piel, el cabello y los ojos—. Posteriormente, la tela es sometida a un proceso de grabado en una cámara de plasma, lo que genera estructuras microscópicas en forma de puntas, conocidas como nanofibrillas, diseñadas para atrapar la luz de manera extremadamente eficiente.


“El efecto es tan intenso que algunas personas dijeron que era como mirar un agujero negro”, explicó Larissa Shepherd, profesora adjunta del Departamento de Diseño Centrado en el Ser Humano de la Universidad de Cornell y autora principal del estudio, publicado en la revista Nature Communications.


Los investigadores confeccionaron un prototipo único de vestido utilizando este material, denominado Ultrablack Wool (UBW), con un diseño que remite visualmente al plumaje del ave que inspiró el proyecto. Además, el equipo presentó una patente provisional y ya trabaja en posibles aplicaciones comerciales.


“Con las propiedades actuales, uno de los usos más evidentes es la moda de alta gama”, señaló Shepherd, destacando que el tejido, a diferencia de otros materiales ultranegros, es usable, flexible y relativamente económico.


El UBW pertenece a la familia de los llamados materiales ultranegros, que reflejan menos del 0,5% de la luz. El ejemplo más conocido es Vantablack, un recubrimiento desarrollado en 2014 a partir de nanotubos de carbono, utilizado principalmente en óptica avanzada, arte y artículos de lujo. A diferencia de este, el nuevo tejido es más barato, más fácil de fabricar y apto para vestimenta, según los investigadores.


Inspiración en la naturaleza


El intenso negro del pájaro rifle se debe a las bárbulas ricas en melanina de sus plumas, microfilamentos que desvían la luz hacia el interior. Al replicar y mejorar esta estructura, los científicos lograron que el tejido mantenga su apariencia ultranegra desde un ángulo de visión de hasta 120 grados, superando tanto a las plumas naturales como a otros textiles similares.


El proceso de plasma es clave en este resultado, ya que rugosiza las fibras mediante gas cargado eléctricamente, haciendo que la luz rebote repetidamente sin escapar. Además, el material es más transpirable y flexible que otros textiles ultranegros existentes.


“La lana no fue nuestra primera opción, comenzamos con seda, pero la química entre la polidopamina y la lana nos permitió crear el material más oscuro”, explicó Hansadi Jayamaha, coautor del estudio y estudiante doctoral en Cornell.


Además de la moda, el tejido podría utilizarse en camuflaje, paneles solares, cámaras, aeronáutica y astronomía, aunque los investigadores reconocen que aún existen desafíos técnicos para su implementación a gran escala, especialmente en entornos industriales complejos.


Expertos externos destacaron el carácter innovador del avance. Marc Andre Meyers, profesor de ciencia de materiales de la Universidad de California en San Diego, calificó el enfoque como “creativo y de gran importancia”, mientras que Ravi Silva, de la Universidad de Surrey, afirmó que esta tecnología “democratiza el acceso a materiales ultranegros de alto rendimiento”.


No obstante, algunos especialistas advirtieron posibles limitaciones, como la resistencia al lavado y la complejidad del tratamiento con plasma, factores que podrían dificultar su producción masiva.


Pese a ello, el descubrimiento representa un paso significativo en el desarrollo de textiles avanzados, al combinar inspiración biológica, innovación científica y potencial comercial en un solo material.