Contaminación climática agrava riesgo de satélites ante tormentas solares, revela estudio


El aumento de CO2 en la atmósfera superior reducirá la densidad del aire, potenciando el impacto de las tormentas geomagnéticas sobre operaciones de GPS y comunicaciones.
(CNN) - Un estudio publicado en Geophysical Research Letters advirtió que la contaminación climática incrementará los riesgos para satélites durante tormentas solares este siglo. Según simulaciones con supercomputadoras, el dióxido de carbono acumulado en la atmósfera superior reducirá su densidad general, pero exacerbará los picos de densidad durante eventos geomagnéticos como los ocurridos en mayo de 2024. Nicholas Pedatella, autor principal del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica, explicó a CNN: "Para la industria satelital, esto es crítico al diseñar equipos para condiciones atmosféricas específicas".
Cambios sin precedentes en órbita baja
La investigación modeló tormentas de intensidad similar en 2040, 2061 y 2084, revelando que la atmósfera superior sería 20%-50% menos densa a finales de siglo, pero con fluctuaciones relativamente mayores durante tormentas. Mientras hoy la densidad se duplica en estos eventos, para 2084 podría triplicarse. Pedatella alertó que esto causaría que "los satélites bajen más cerca de la Tierra", acortando su vida útil y elevando riesgos de colisiones con basura espacial.
El mecanismo es dual: el CO2 enfría y adelgaza la atmósfera superior, pero las partículas solares cargadas durante tormentas aumentan bruscamente su densidad. Este efecto contradictorio desestabilizará órbitas de satélites de navegación, internet y uso militar, cuya operación depende de mantener altitud y velocidad constantes. El estudio urge rediseñar futuros satélites con proyecciones climáticas, no solo datos históricos: "En 30 años, una tormenta de igual magnitud tendrá una respuesta diferente", subrayó Pedatella.
La advertencia llega cuando el mundo depende masivamente de constelaciones satelitales. Solo en mayo de 2024, una tormenta geomagnética dañó equipos orbitales e intensificó auroras boreales, anticipando el escenario que el modelo proyecta como norma futura.