Construyen robot autónomo impulsado por un cerebro hecho con hongos

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José Ferrada 02-09-2024
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Investigadores de Cornell han desarrollado robots biohíbridos impulsados por micelio, abriendo nuevas posibilidades en la robótica y la interacción entre tecnología y naturaleza.


Un equipo de investigadores de la Universidad de Cornell ha logrado un avance sorprendente en la robótica al crear máquinas controladas por hongos. Estos "robots biohíbridos," como los denominan, son capaces de caminar y responder a su entorno gracias al crecimiento de micelio, la red subterránea que conecta a los hongos, dentro de sus componentes electrónicos.

El profesor Rob Shepard, líder del proyecto y experto en ingeniería mecánica y aeroespacial, explicó que al integrar micelio en los robots, se logró que estos percibieran y reaccionaran a su entorno de manera autónoma. La investigación, que combina conocimientos de micología, neurobiología y robótica, fue publicada en la revista Science Robotics.

Uno de los grandes desafíos del proyecto fue evitar la contaminación al insertar electrodos en los hongos. Para ello, el equipo recibió la guía de Kathie Hodge, experta en patología vegetal, quien les enseñó a cultivar micelio en condiciones estériles, garantizando una efectiva transmisión de señales eléctricas.

Según reportó Futurism, estos robots biohíbridos no solo pueden caminar y reaccionar a la luz ultravioleta, sino que también tienen la capacidad de anular su señal micelial nativa. En experimentos, los robots se movieron de manera similar a pequeñas arañas o medusas terrestres, demostrando su capacidad para ejecutar diversas tareas.

Más allá de su aplicación en la agricultura, donde podrían revolucionar el monitoreo de cultivos, este desarrollo podría ampliar nuestra comprensión de cómo funciona el micelio y cómo los sistemas vivos interactúan con la tecnología. Shepard destacó que este proyecto busca más que el control de un robot: "Se trata de crear una verdadera conexión con el sistema vivo, lo que podría llevar a descubrimientos fundamentales sobre las respuestas de los hongos al estrés."

Este avance marca un hito en la integración de lo orgánico con lo inorgánico, abriendo un fascinante nuevo capítulo en la robótica y las ciencias biológicas.