¿Cómo agrandar la ropa que se encogió en tu lavadora? La ciencia revela el simple truco


Un estudio revela cómo la estructura molecular de las fibras naturales explica el encogimiento textil y ofrece métodos para recuperar prendas afectadas.
La frustración de descubrir una prenda favorita encogida tras el lavado tiene una explicación científica fundamentada en la estructura molecular de las fibras textiles. Según reportó Nisa Salim, directora del Swinburne-CSIRO National Testlab, a través de The Conversation, la memoria de las fibras naturales es la clave del encogimiento durante el proceso de lavado.
Las fibras naturales como el algodón y el lino están compuestas por millones de moléculas de celulosa que durante su fabricación se estiran y alinean forzadamente. Cuando estas prendas se exponen al calor, humedad y agitación de la lavadora, las fibras recuperan su estado arrugado original mediante la relajación de los enlaces de hidrógeno que las mantenían tensionadas.
El papel del agua y el lavado
Contrario a la creencia popular, el agua fría también puede provocar encogimiento, aunque en menor medida que la caliente. La celulosa atrae moléculas de agua que penetran en las fibras, causando hinchazón y facilitando que recuperen su forma natural encogida durante el ciclo de centrifugado.
Las fibras de lana presentan un mecanismo diferente: sus escamas superficiales se abren durante el lavado y se entrelazan irreversiblemente con otras fibras, proceso conocido como "afieltrado". En cambio, las fibras sintéticas como el poliéster resisten mejor el encogimiento gracias a su estructura polimérica altamente estable.
Los expertos recomendaron usar agua fría y ciclos de centrifugado suaves para minimizar el encogimiento de prendas naturales. Para rescatar una prenda afectada, sugirieron remojarla en agua tibia con acondicionador de cabello, que lubrica temporalmente las fibras permitiendo estirarlas cuidadosamente hasta recuperar parcialmente su tamaño original.