Científicos japoneses logran convertir imágenes mentales en texto mediante inteligencia artificial
La innovadora técnica, llamada ‘captioning mental’, permite describir con palabras lo que una persona visualiza en su mente, abriendo nuevas posibilidades para pacientes con dificultades de comunicación.
Un equipo de investigadores japoneses ha presentado un avance inédito en la decodificación cerebral mediante la técnica denominada ‘captioning mental’, que traduce imágenes mentales en descripciones textuales precisas usando inteligencia artificial y escáneres cerebrales.
El estudio, liderado por Tomoyasu Horikawa en los NTT Communication Science Laboratories de Tokio, fue publicado en Science Advances el 5 de noviembre de 2024.
La metodología permite generar textos que describen con exactitud los objetos, lugares, acciones y relaciones que los participantes visualizan en su mente.
Durante el experimento, seis adultos japoneses observaron 2.180 videos cortos sin sonido, mientras se registraba su actividad cerebral. Los datos fueron procesados por modelos de IA generativa, que transformaron la información visual en secuencias numéricas vinculadas a los patrones cerebrales detectados, permitiendo crear descripciones textuales de cada escena, incluso en videos desconocidos para el sistema.
Un hallazgo clave es que esta técnica opera independientemente de las zonas cerebrales vinculadas al lenguaje, lo que podría abrir oportunidades para personas con afasia o esclerosis lateral amiotrófica, quienes presentan dificultades para expresarse verbalmente.
No obstante, expertos como Marcello Ienca de la Universidad Técnica de Múnich advierten sobre los desafíos éticos y de privacidad, especialmente ante la posibilidad de acceder a pensamientos privados, un tema sensible frente al desarrollo de tecnologías como implantes cerebrales de empresas tipo Neuralink.
Investigadores destacan la necesidad de mecanismos de protección, como sistemas de desbloqueo mediante palabras clave controladas por el usuario, y de tratar los datos neuronales como información ultrasecreta, requiriendo consentimiento explícito.
Horikawa aclara que el método aún requiere grandes volúmenes de datos y la colaboración activa del participante, lo que limita su precisión en aplicaciones prácticas. Además, la técnica todavía no ha demostrado eficacia para imágenes mentales poco convencionales.