Científicos identifican posibles primeros meteoritos provenientes de Mercurio


Dos rocas espaciales halladas en el Sahara presentan características químicas que coinciden con la composición del planeta más cercano al Sol, según un estudio publicado en Icarus.
(CNN) - Dos meteoritos descubiertos en el desierto del Sahara podrían ser los primeros fragmentos confirmados de Mercurio, un hallazgo que revolucionaría nuestro conocimiento sobre el planeta más cercano al Sol. Las rocas, bautizadas como NWA 15915 y KG 022, mostraron una composición mineralógica que coincide con los datos recogidos por la sonda MESSENGER durante su misión a Mercurio entre 2011 y 2015.
Un enigma geológico por resolver
El estudio, liderado por Ben Rider-Stokes de la Open University (Reino Unido), reveló que estos meteoritos contienen olivino y piroxeno, minerales pobres en hierro que abundan en la corteza de Mercurio.
Además, su bajo contenido de hierro y presencia de azufre refuerzan la hipótesis de su origen mercuriano. Sin embargo, persiste una discrepancia clave: las rocas parecen 500 millones de años más antiguas que la superficie actual del planeta, según estimaciones basadas en cráteres de impacto.
"Si bien no podemos confirmarlo con certeza, estas muestras representan la mejor evidencia hasta ahora de material procedente de Mercurio", explicó Rider-Stokes. El científico destacó que, a diferencia de candidatos anteriores, estos meteoritos no presentan contradicciones químicas mayores con lo conocido del planeta.
La comunidad científica mantiene cautela. Sean Solomon, investigador principal de la misión MESSENGER, sugirió que las rocas podrían provenir de un cuerpo celeste formado con los mismos materiales primigenios que Mercurio, en lugar del planeta mismo. Recordó que el reconocimiento de meteoritos marcianos y lunares también requirió décadas de debate hasta su aceptación.
Claves para entender el sistema solar
De confirmarse su origen, estos meteoritos permitirían estudiar la formación geológica temprana de Mercurio sin necesidad de costosas misiones espaciales. Actualmente, la sonda BepiColombo (lanzada en 2018) se prepara para entrar en órbita del planeta en 2026, lo que podría proporcionar datos comparativos cruciales.
Mientras tanto, Rider-Stokes presentará sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Meteórica en Australia. "Hasta que no tengamos muestras directas de Mercurio, este debate seguirá abierto", admitió. El estudio ya generó expectativa entre planetólogos, pues incluso como "parientes químicos" de Mercurio, las rocas aportarían pistas únicas sobre la evolución de los planetas interiores del sistema solar.