Científicos descubren increíbles similitudes entre los cantos de ballena y el lenguaje humano
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Dos estudios recientes muestran que los cantos de las ballenas jorobadas tienen estructuras similares a las del lenguaje humano, cuestionando ideas largamente arraigadas sobre la exclusividad humana en la comunicación compleja.
Dos nuevos estudios han encontrado una sofisticación inquietantemente similar a la humana en los cantos de las ballenas, desafiando nociones sobre nuestra excepcionalidad y arrojando luz sobre la evolución del lenguaje. Las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae ) destacan como las más eficientes, rivalizando o incluso superando la comunicación humana en algunos aspectos.
En el primer estudio, el etólogo Mason Youngblood analizó 65.511 secuencias de cantos de ballenas y 51 idiomas humanos utilizando dos principios lingüísticos clave: la ley de Menzerath y la ley de abreviación de Zipf. Estas leyes miden la eficiencia comunicativa, priorizando sistemas que transmiten información de forma rápida y precisa. Según Youngblood, las ballenas jorobadas cumplen ambas leyes mejor que otras especies estudiadas, destacándose por su capacidad para estructurar cantos complejos sin sacrificar claridad.
Estructura oculta en los cantos de ballenas
El segundo estudio profundiza en los cantos de las ballenas jorobadas, revelando una estructura estadística similar a la del lenguaje humano. Los investigadores utilizaron métodos diseñados para analizar el aprendizaje del habla en bebés humanos, descubriendo subsecuencias coherentes que siguen una distribución zipfiana. Este patrón, presente en todos los idiomas humanos, facilita el aprendizaje y la transmisión cultural.
Inbal Arnon, psicóloga del desarrollo y autora principal, afirma que "utilizar conocimientos del lenguaje humano permitió identificar estructuras previamente invisibles en los cantos de ballenas". Aunque estos cantos carecen de significado semántico, su estructura jerárquica los hace comparables a la música humana, según Ellen Garland, ecóloga del comportamiento.
Ambos estudios, publicados en Science Advances y Science, destacan que este comportamiento cultural es clave para entender la evolución de la comunicación compleja en el reino animal. Estos hallazgos no solo desafían la unicidad humana, sino que también abren nuevas puertas para explorar la inteligencia animal y los orígenes del lenguaje.