Científicos descubren en la Isla de Wight un nuevo dinosaurio con una gran vela dorsal para atraer parejas


El hallazgo, realizado por un investigador de la Universidad de Portsmouth, redefine la comprensión de los iguanodóntidos de la región y subraya el valor de revisar las colecciones de museos.
Un equipo de científicos identificó una nueva especie de dinosaurio con una llamativa estructura en forma de vela a lo largo de su espalda y cola. Los restos fósiles, que permanecieron en una colección museística por años, pertenecieron a un dinosaurio que habitó la Isla de Wight hace 125 millones de años.
El Dr. Jeremy Lockwood, estudiante de doctorado de la Universidad de Portsmouth y el Museo de Historia Natural, realizó el descubrimiento. El investigador bautizó al ejemplar como Istiorachis macaruthurae, un nombre que combina la morfología del animal y un homenaje a la navegante Ellen MacArthur.
Un hallazgo inesperado en viejos fósiles
Anteriormente, se presumía que esos huesos pertenecían a una de las dos especies de dinosaurios ya conocidas en la isla. Sin embargo, el minucioso análisis de Lockwood reveló una característica única: espinas neurales excepcionalmente largas en las vértebras. "Nadie había observado realmente estos huesos de cerca antes... a diferencia de los otros, este tenía espinas neurales particularmente largas, lo cual era muy inusual", explicó el científico. Este rasgo indicaba que el animal poseía una vela dorsal pronunciada.
La evolución de lo extravagante
La función de esta deslumbrante estructura fue, según los investigadores, principalmente visual. "La evolución a veces parece favorecer lo extravagante por sobre lo práctico", comentó Lockwood. Aunque teorías previas sugerían usos para la termorregulación o el almacenamiento de grasa, la evidencia apunta a que su propósito principal fue la señalización. La vela pudo ser una herramienta clave en exhibiciones sexuales para atraer parejas o intimidar a rivales, un patrón común en reptiles modernos donde los machos suelen mostrar atributos más prominentes.
Según reportó The Guardian, la profesora Susannah Maidment, del Museo de Historia Natural, destacó que "el cuidadoso estudio de Jeremy de fósiles que han estado en colecciones de museos durante varios años ha dado vida a los dinosaurios iguanodóntidos de la Isla de Wight".