Científicos descubren colágeno en fósil de dinosaurio, desafiando teorías sobre la fosilización
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Un estudio revela que proteínas orgánicas como el colágeno pueden persistir en fósiles de hace 73 millones de años, abriendo nuevas vías para la investigación paleontológica.
Un equipo de investigadores ha identificado huellas químicas de colágeno en descomposición en un fósil de Edmontosaurus, un dinosaurio pico de pato que vivió hace 73 millones de años. Este hallazgo, publicado en la revista Analytical Chemistry, desafía la idea de que cualquier material orgánico en fósiles tan antiguos proviene de contaminación moderna.
El fósil, excavado en 2019 en la Formación Hell Creek de Dakota del Sur, pertenece a un dinosaurio que medía hasta 12 metros de longitud y convivió con especies como el Tyrannosaurus rex y el Triceratops. Los científicos utilizaron técnicas avanzadas, como la microscopía de luz polarizada cruzada y la cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, para detectar hidroxiprolina, un componente único del colágeno.
“Nuestros resultados demuestran sin lugar a dudas que moléculas biomoleculares orgánicas, como el colágeno, pueden persistir en fósiles antiguos”, afirmó Steve Taylor, científico de la Universidad de Liverpool y coautor del estudio. “Esto refuta la hipótesis de que todo material orgánico en fósiles es contaminación”, añadió.
Implicaciones para la paleontología
El descubrimiento sugiere que parches de colágeno podrían estar intactos en otros fósiles, lo que abriría nuevas posibilidades para estudiar la evolución de los dinosaurios. “Las imágenes de microscopía de luz polarizada cruzada recolectadas durante un siglo podrían revelar más casos de colágeno preservado”, explicó Taylor. Esto permitiría analizar conexiones evolutivas entre especies de dinosaurios que aún se desconocen.
El equipo también comparó muestras de colágeno envejecidas artificialmente de un pavo moderno y un bovino con las del fósil de Edmontosaurus, sin encontrar similitudes. “Esto confirma que el colágeno detectado es antiguo y no producto de contaminación”, señaló Lucien Tuinstra, ingeniero de la Universidad de Liverpool y autor principal del estudio.
Este hallazgo no solo resuelve un misterio científico sobre cómo las proteínas pueden persistir durante millones de años, sino que también abre nuevas vías para la investigación paleontológica. “Podría desbloquear perspectivas inéditas sobre la biología y la evolución de los dinosaurios”, concluyó Taylor, según reportó ScienceAlert.