Científicos descubren que el núcleo de la Tierra está cambiando de forma: Podría cambiar el campo magnético de la Tierra


Un nuevo estudio revela que el núcleo interno, una esfera sólida de hierro y níquel, no solo invirtió su rotación, sino que también está experimentando deformaciones en su superficie.
(CNN) - Un equipo de científicos ha detectado cambios en la forma del núcleo interno de la Tierra, un hallazgo que sigue a la confirmación de que esta esfera sólida de hierro y níquel invirtió recientemente su giro. El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, analizó ondas sísmicas de terremotos entre 1991 y 2023, revelando que la superficie del núcleo interno se deforma con el tiempo.
"Podemos comparar las señales cuando el núcleo interno vuelve a una misma posición en diferentes momentos y ver si hay diferencias que no puedan explicarse solo por la rotación," explicó el Dr. John Vidale, autor principal del estudio y profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad del Sur de California.
El núcleo interno, que tiene un tamaño similar al 70% de la Luna, gira dentro de un núcleo externo líquido. En 2024, los científicos descubrieron que su rotación se desaceleró alrededor de 2010 y ahora gira en sentido contrario al resto del planeta. Este nuevo estudio sugiere que la superficie del núcleo interno podría ser más maleable de lo que se pensaba, con deformaciones que podrían compararse a deslizamientos de tierra.
Implicaciones para el campo magnético terrestre
Los cambios en la forma del núcleo interno podrían ofrecer pistas sobre las fuerzas profundas que impulsan la magnetosfera, la barrera magnética que protege a la Tierra de la radiación solar. Sin embargo, el núcleo externo líquido, esencial para generar este campo magnético, se está encogiendo gradualmente a medida que el núcleo interno absorbe su metal fundido.
Aunque este proceso tardará miles de millones de años en completarse, su eventual solidificación significaría la desaparición del campo magnético terrestre. Para entonces, es probable que el Sol ya haya consumido los planetas internos, incluida la Tierra.
Este descubrimiento no solo arroja luz sobre los misterios del núcleo terrestre, sino que también resalta su importancia en la evolución a largo plazo de nuestro planeta.